El Gobierno y los agentes sociales (las patronales CEOE-CEPYME y los sindicatos CCOO y UGT) coincidieron hoy en la necesidad de que se llegue a acuerdos rápidos sobre la reforma laboral.

El primero en poner un plazo ha sido el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, que ha fijado abril como tope para que se llegue a un pacto con los sindicatos y la patronal para modernizar el mercado de trabajo.

Por ello, Corbacho ha instado a los empresarios y a los representantes de los trabajadores a que negocien 'con intensidad'.

Los agentes sociales ya han recogido el guante y, en declaraciones a los medios, han destacado que hay que buscar un consenso 'rápido' para paliar la crisis, recuperar la actividad y generar empleo de calidad.

Según el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se ha perdido un año y hay que reformar el mercado de trabajo 'ya'.

En una entrevista con EFE, el presidente de la patronal tecnológica AETIC y vicepresidente de la CEOE, Jesús Bánegas, afirma que España necesita 'como el comer' una reforma laboral.

Al respecto, defiende que se bajen los sueldos para crear empleo, considera un 'disparate' que se suban los salarios cuando también lo hace el paro y cree que el salario mínimo interprofesional tiene una cuantía 'muy alta', sobre todo para los jóvenes, lo que dificulta su incorporación a un puesto de trabajo.

Desde UGT, su secretario general, Cándido Méndez, apuesta por que se sea 'muy ágil' y se seleccionen temas en los que se pueda llegar a un acuerdo rápido.

Para el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, la situación de los parados y de la economía requiere un pacto lo más rápido posible.

No lo ve tan fácil el presidente del PP y líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien ha calificado la reforma laboral de 'nuevo anuncio sin contenido'.

En su opinión, esta 'ocurrencia' junto a la propuesta del Gobierno de reforma de las pensiones (cuya medida principal es elevar en dos años- hasta los 67- la edad legal de jubilación) sólo contribuyen a 'generar más confusión e incertidumbre', algo que, para Rajoy, se ha convertido en la 'seña de identidad' del Gobierno.

La respuesta le ha venido de dos barones socialistas, el presidente andaluz, José Antonio Griñán, y el catalán, José Montilla; y del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ambos presidentes autonómicos han respaldado al Ejecutivo por abrir el debate sobre el retraso de la edad de jubilación y por presentar una propuesta de reforma laboral.

Asimismo, Rubalcaba ha explicado que la reforma laboral servirá para 'conseguir más empleo' y la de pensiones para darle 'solidez' al sistema.

Por ello, ha denunciado las 'zancadillas y trabas' de Rajoy con el único objetivo de llegar a La Moncloa y sustituir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero

Sobre las pensiones, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, considera que los agentes sociales 'deben abandonar sus posiciones de partida' para facilitar la reforma.