El Gobierno español no planea adquirir activos a las entidades financieras en 2010, dijo el martes la ministra de Economía, Elena Salgado.

"Los activos financieros es una partida que disminuye extraordinariamente, pues que en el año 2010 no esta previsto realizar ninguna adquisición de activos financieros. Fueron una partida por importe de 30.000 millones de euros en 2009 y en 2010 no es necesario continuar", dijo la ministra.

El año pasado, el Gobierno destinó una partida con un límite de 30.000 millones de euros a la compra de activos financieros de alta calidad a los bancos, aunque después de realizar cuatro subastas en las que finalmente compró activos por 19.300 millones de euros, el Gobierno las pospuso indefinidamente el pasado mes de junio.

"Tiene sentido que el Gobierno decida no comprar ya activos a la banca en 2010 pues los mercados de capitales han comenzado a reabrirse. Lo peor parece haber pasado y lo estamos viendo recientemente con las emisiones de bonos o cédulas hipotecarias por parte de las entidades", dijo Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

Esta experta señaló que era lógica la implementación de estas medidas en 2009 cuando los bancos se encontraban con fuertes incrementos de morosidad por su fuerte exposición al sector promotor en un momento en el que estaba habiendo muchos concursos de acreedores.

"Esto no quiero decir que algunas entidades no puedan seguir teniendo necesidades de mejorar capital, pero ahora lo pueden hacer acudiendo a los mercados", agregó.

BANCA MEDIANA CON PROBLEMAS CAPITAL

En este sentido, la directora general del Tesoro, Soledad Núñez, reconoció el martes en unas jornadas sobre los mercados de capitales que "un grupo de bancos pequeños y medianos podría enfrentar problemas (derivados) de escasez de capital en los próximos meses" ante el deterioro económico y la caída del negocio bancario en España.

No obstante, reiteró que el sistema financiero español en su conjunto era "sólido".

El Gobierno central aprobó a finales de junio el denominado Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con el objetivo de contribuir a mejorar la solvencia de las entidades financieras.

Hasta el momento, la única entidad española en haber sido intervenida por parte del Banco de España ha sido Caja Castilla-La Mancha (CCM) el pasado 29 de marzo.