Por Carlos Ruano

Pese a las críticas recibidas desde distintos ámbitos políticos, la ministra de Economía, Elena Salgado, se mostró el martes convencida de que el gobierno socialista conseguirá el respaldo de otros grupos para aprobar los Presupuestos del ejercicio 2010.

"Sigo estando absolutamente confiada en la aprobación de los Presupuestos", dijo la vicepresidenta segunda y titular de Economía, Elena Salgado en la rueda de prensa tras la entrega del proyecto en el Congreso de los Diputados.

Con 169 escaños en el Parlamento, el Partido Socialista necesita el respaldo de al menos siete diputados más (en el hipotético caso de que no haya abstenciones ni ausencias en el banquillo socialista).

Las cuentas públicas de 2010 son particularmente decisivas, en un momento de caída en la popularidad del Gobierno, con la economía en su peor período recesivo desde la Segunda Guerra Mundial y la tasa de paro rondando el 18 por ciento.

A pesar de que la ministra insistió en que se trata de unos presupuestos de "carácter social", algunas modificaciones fiscales que afectarán al conjunto de los ciudadanos han despertado el descontento entre los partidos de la izquierda, tradicionales aliados de los socialistas.

"No tengo la impresión de que los grupos de izquierda se hayan manifestado en contra (...) No fue la sensación que yo obtuve (en las reuniones previas a la presentación del proyecto)", dijo Salgado.

El proyecto, validado el sábado por el Consejo de Ministros, contempla una reforma impositiva que elimina la deducción de 400 euros en el Impuesto sobre la Renta (el denominado "cheque regalo" prometido por los socialistas en la última campaña electoral el año pasado) y una subida de los tipos del IVA a partir de julio del año próximo.

incluyendo grandes desencuentros con los empresarios y coincidencia de discurso con los sindicatos- Salgado reconoció que la reforma fiscal afecta a las rentas medias.

"Somos un país con una clase media amplísima (...) La base de nuestra recaudación fiscal son las clases medias", dijo la Ministra. No obstante, añadió que el Gobierno, que ha desestimado la posibilidad de aumentar la presión fiscal de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), presiona sobre las clases más favorecidas al elevar los impuestos de los rendimientos de capital.

Sin embargo, tanto Esquerra Republicana de Catalunya (que tiene tres escaños en el Congreso) como Izquierda Unida-ICV (con dos) han mostrado un discurso bastante duro tras la presentación del borrador.

tradicionalmente un partido bisagra para gobiernos sin mayoría absoluta- ha considerado altamente improbable su apoyo al texto. El Secretario general del grupo, Josep Antoni Duran i Lleida, manifestó en el Congreso que se trata el presupuesto "de la resignación" tras adelantar el sábado que difícilmente apoyarían las cuentas.

Los seis asientos en manos del Partido Nacionalista Vasco (PNV) parecen vitales para conseguir sacar adelante las cuentas. Los analistas consideran cruciales las negociaciones con los nacionalistas, que el pasado mes de abril perdieron el poder en el parlamento vasco tras un histórico acuerdo entre los socialistas y sus rivales históricos del partido Popular.

La principal demanda del PNV se refiere a un blindaje del régimen fiscal de la región, un asunto que, según la Ministra de Economía, está siendo objeto de análisis profundo.

"Nos hemos puesto a trabajar sobre él y espero que podamos avanzar en ese examen de las posibilidades de ese blindaje y en qué condiciones podía hacerse, cuáles serían los requisitos y los obstáculos", dijo Salgado. "Somos conscientes de que es un tema extraordinariamente complejo".

LOS GASTOS DEL PARO Y EL NUEVO MODELO PRODUCTIVO

La Ministra de Economía destacó que los presupuestos para los que piden aprobación son "adecuados al momento de nuestra economía, centrados en combatir los efectos de la crisis económica ... y sientan las bases para la recuperación económica en un nuevo modelo de crecimiento".

junto con el turismo, el principal pilar de la economía española - ha llevado a analistas y políticos a mencionar frecuentemente la necesidad de un cambio en el modelo productivo.

Sin embargo, los presupuestos para 2010 contemplan por primera vez en seis años un recorte de la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación.

excluyendo defensa - contará con un gasto de 8.203 millones de euros, un tres por ciento menos que en 2009.

El deterioro de la economía y el empleo también queda fielmente reflejado en los presupuestos en el ámbito de los gastos por desempleo que proyectan en 2010 una cifra de casi 31.000 millones de euros, un 58 por ciento más que en 2009.