El líder libio Muamar el Gadafi, advirtió de que si Estados Unidos o la OTAN entran en Libia "habrá miles de muertos".

En un discurso en directo transmitido por la televisión estatal, Gadafi aseguró que él y sus fuerzas combatirán "hasta la última gota de su sangre" para "proteger a Libia", ya que, según aseguró, "el complot viene del extranjero".

Gadafi insistió en que él no puede dimitir porque no es presidente y tampoco puede disolver el Parlamento ni abolir la Constitución.

En el largo discurso pronunciado en una sala repleta de decenas de sus seguidores, Gadafi dijo que ha ordenado "bombardear almacenes de armas para que no caigan en manos de Al Qaeda".

Por su parte, la dirección rebelde libia pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que lance un ataque aéreo "contra los mercenarios" del régimen de Gadafi.

"Es diferente un ataque aéreo estratégico que una intervención extranjera, que rechazamos", declaró el portavoz rebelde Abdelhafiz Hoga.

La televisión catarí Al Yazira informó de que al menos cuatro personas murieron y diez resultaron heridas en el bombardeo a la ciudad de Briqa, a más de 200 kilómetros al oeste de Bengasi.

El ataque aéreo fue lanzado por las fuerzas leales a Gadafi, que desde la pasada madrugada tratan de hacerse con el control de esta ciudad estratégica.

La Liga Árabe decidió mantener en suspenso la participación de Libia en esa organización y calificó de "inaceptable e injustificable" la violencia desatada contra la población civil de ese país.

En el comunicado final de la reunión, los ministros también dijeron que harán consultas sobre la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea en Libia y mostraron su "rechazo absoluto a todo tipo de intervención extranjera en Libia".

La Corte Penal Internacional (CPI) investigará al régimen libio por supuestos crímenes de guerra y mañana mismo dará a conocer los nombres de las personas consideradas sospechosas.

Según informó en un comunicado la fiscalía del CPI, que dirige el argentino Luis Moreno Ocampo, hoy presentará "los supuestos crímenes de guerra cometidos en Libia desde el pasado 15 de febrero de 2011, así como las entidades y personas que podrían ser perseguidas con el fin de evitar futuros crímenes".

Por su parte, los países de la OTAN autorizaron a los responsables militares de la organización a continuar con sus planes para una posible acción de evacuación o ayuda humanitaria en la crisis de Libia, según informaron a Efe fuentes diplomáticas.

Los embajadores de los 28 países aliados debatieron el agravamiento de la situación en Libia y acordaron la continuación de la elaboración de esos planes.

En cuanto a la Comisión Europea, su presidente, José Manuel Durao Barroso, exigió hoy a Gadafi que escuche a su pueblo y deje el poder.

"Las acciones completamente inaceptables del régimen libio han dejado dolorosamente claro que Gadafi es parte del problema y no de la solución", dijo en una rueda de prensa.

Respecto al resto de países convulsionados de la zona, al menos dos personas murieron ayer y cinco resultaron heridas al disparar la policía contra un grupo de manifestantes en la provincia de Lahech, en el sur de Yemen, informaron a Efe testigos presenciales de la protesta.

La policía disparó contra decenas de manifestantes contrarios al presidente, Ali Abdalá Saleh, que habían irrumpido en un complejo de viviendas del barrio de Sabar, en la ciudad de Lahech, capital de la provincia del mismo nombre.

En Marruecos, el coronel retirado Kadur Terhzaz, condenado a 12 años de prisión en un tribunal militar por revelar secretos militares, salió de prisión tras haber recibido el indulto del rey Mohamed VI, informó a Efe su abogado, Abderrahim Jamai.

Jamai explicó que el coronel, que había criticado el trato de Marruecos hacia sus ex pilotos militares en una carta al monarca, salió esta tarde de la cárcel de Salé, junto a Rabat, después de haber cumplido dos años de reclusión.

Sin embargo, el Tribunal de Primera Instancia de Fez condenó a entre tres y cuatro años de cárcel a cinco personas relacionadas con los actos de vandalismo que tuvieron lugar tras las manifestaciones por una "Constitución democrática" el pasado 20 de febrero, informó la agencia oficial de noticias MAP

En Egipto, la familia del expresidente Hosni Mubarak emitió un comunicado para defenderse de "los intentos de desacreditarles y de dañar su reputación" mediante la publicación de acusaciones falsas en los medios de comunicación.

El diario independiente Al Masry al Youm publica la nota del representante legal de la familia Mubarak, que niega las informaciones sobre la existencia de cuatro cuentas bancarias con enormes cantidades de dinero bajo el control y a disposición de la esposa del expresidente, Suzanne Mubarak, y explicó que "son para uso caritativo".

En Argelia, las autoridades anunciaron la decisión de prohibir las manifestaciones convocadas por la opositora Reagrupación Constitucional Democrática (RCD) para reclamar un cambio de régimen y previstas para el sábado en Argel y Orán, la segunda ciudad del país.

El ministro argelino de Interior, Dahou Uld Kablia, señaló respecto a la convocatoria en la capital del país que la protesta no ha sido autorizada por motivos de seguridad pública.

En Túnez, el primer ministro, Beyi Said Essebsi, tiene ante sí un complicado rompecabezas, cuyo resultado debería ser la formación de un nuevo Ejecutivo de transición que encarrile al país hacia un proceso democrático.

Essebsi se reunió hoy en la capital tunecina con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el primer dirigente europeo que visita Túnez desde el triunfo de la revolución popular que el pasado 14 de enero depuso al presidente Zine El Abidín Ben Alí.

Respecto a Irán, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) anunció que denunciará ante el grupo de trabajo de la ONU para las desapariciones forzosas el caso de los principales líderes opositores iraníes, Mehdi Karrubí y Mir Husein Musaví, y de sus esposas, en paradero desconocido.

Los hijos de Musaví y de Karrubí han señalado que numerosos agentes de seguridad se llevaron a sus padres de sus domicilios el lunes 28 de febrero en dirección desconocida, indicó la FIDH en un comunicado.

Sobre las consecuencias de las revueltas, la cotización del crudo de Texas subió el 2,6% en la Bolsa Mercantil de Nueva York y cerró por encima de la cota de los 100 dólares por barril por primera vez desde septiembre de 2008.

En cuanto al barril de Brent, cerró al alza en el mercado de futuros de Londres, con una subida del 0,8 por ciento, en una jornada en la que se mantuvo en cotizaciones altas.

El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en abril acabó en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) en 116,35 dólares, 93 centavos de dólar por encima del cierre de la pasada sesión, cuando terminó en 115,42 dólares.