El fútbol en general, el "calcio" en particular, ha perdido hoy al sueco Nils Liedholm, uno de los ex-futbolistas y ex-entrenadores más queridos, apodado el "Barón" por su mesura y elegancia, siendo el mejor embajador posible que el fútbol podía tener por su saber estar, no siendo nunca amonestado.

Nacido el 8 de octubre de 1922, en la localidad sueca de Valdemarsvik, y fallecido hoy a la edad de 85 años, en su granja y hacienda vinícola que tenía en la localidad de Cuccaro (norte de Italia), como jugador fue uno de los "grandes" del fútbol europeo de finales de los años 40 y durante los 50.

Campeón olímpico con Suecia en Londres 1948, capitán de la selección que logró el subcampeonato mundial en Suecia 1958, cayendo ante el gran Brasil, fue un excelente centrocampista, de buen toque, cerebro y notable clase; jugando siempre con la cabeza alta. Un año actuó como libero en defensa.

Hace no muchos años fue designado como el mejor futbolista sueco de todos los tiempos. Su imagen fue la elegida en la campaña 1960/61 para la portada del primer álbum de cromos de futbolistas de la conocida firma "Pannini", que aún hoy sigue anualmente saliendo a la venta y siendo comprado por los amantes e implicados en el mundo del fútbol italiano.

Tras los dos títulos ligueros conseguidos en su país con el Norrkopping, su gran fama se acrecentó tras fichar en 1949 por el Milán. En el club milanés estuvo hasta 1961, conquistando cuatro ligas italianas (1950/51, 54/55, 56/57, 58/59) y dos Copas Latinas (1951, 1956).

Pero, sobretodo, integró el aún recordado y alabado trío atacante conocido como "Gre-No-Li", siglas que representaban los nombres de Gunnar Gren, Gunnar Nordahl y Nils Liedholm. Los tres suecos hacían estragos con la selección de su país y, después, con el Milán.

No en vano, el trío "Gre-No-Lui" integró la selección campeona olímpica, que ganó en la final a Yugoslavia (3-1), con dos goles de Gren y uno de Nordahl.

Dos de ellos, Gren y Liedholm, pues ya se había retirado de la selección Nordahl, tutearon a la toda poderosa Brasil de un jovencísimo Pelé en un mundial de Suecia'58 cuya final, jugada en Estocolmo el 29 de junio, acabó con un 5-2 para los brasileños.

Luego "colgó las botas" y pasó a entrenar, algo que quienes le conocen, como por ejemplo el "Bambino de Oro" Gianni Rivera, señalan que ya hacía dentro de los terrenos de juego como futbolista.

Su faceta de técnico también estuvo jalonada por el éxito. Dirigió al Milán (1963/66, 1977/79 y 1984/87), Chievo Verona (1966/68), Monza (1968/69), Varese (1969/71), Fiorentina (1971/73), Roma (1973/77 y 79/84), siendo su último equipo el Hellas Verona (1991/92).

Y alzó como entrenador dos ligas italianas (Milán 1978/79, Roma 1982/83), 3 Copas de Italia (1979/80, 80/81 y 83/84, con el Roma) y dos promociones de la Segunda a la Primera división (1967/68, 69/70).

Su mayor desilusión como técnico llegó en la final Copa de Europa perdida por el Roma en su estadio Olímpico ante el Liverpool, en los lanzamientos de penaltis.

Pero, sobretodo, ni como jugador ni como técnico, nunca nadie recuerda un mal gesto, una palabra de más, un "salir de pata" de Liedholm.

Siempre ha sido alabado y destacado por su elegancia dentro y fuera del campo, su clase, su forma de ser; no en vano fue denominado como "Barone", apodo que ya le acompañó durante decenas de años hasta hoy, el triste día de su muerte. Y es que en su veintena de años como jugador nunca sufrió una amonestación.

Amante de la buena mesa, era un reconocido supersticioso, dando en este punto una imagen más italiana que sueca.

Su superstición llegaba al punto de acudir a un mago de su confianza que se dice consultaba antes de los partidos importantes y al que llevaba algunos de sus jugadores, junto a creer en el horóscopo y señalar que los grandes jugadores eran del signo de la Balanza (el suyo) o los nacidos en octubre: él, Falcao (su predilecto), Pelé y Maradona.