Casi una veintena de autores participan hasta el jueves día 10 en el II Encuentro de Escritores que promueve la Fundación Camilo José Cela en su sede de Iria Flavia.

De esta forma la Fundación Cela retoma una iniciativa que promoviera el propio Nobel y escritor, que hace diez años organizó el I Encuentro de Escritores en Padrón.

En esta segunda cita tomarán parte los mismos autores que hace diez años: Antonio Álamo, Lola Beccaría, Gabriela Bustelo, Carlos Castán, Diego Doncel, Óscar Esquivias, Lucía Etxebarría, Luis García Jambrina, Ignacio García Valiño, Gloria Méndez, Toni Montesinos, Tino Pertierra, Blanca Riestra, Hilario J. Rodríguez, Care Santos, Marta Sanz, Lorenzo Silva y Ángela Vallvey-Arévalo.

En julio del año 1998, coincidiendo con el centenario de una de las más famosas generaciones de escritores de toda la Literatura española, 26 jóvenes autores, algunos reconocidos con prestigiosos premios y otros todavía abriéndose paso en el panorama literario español, se reunieron en Iría Flavia para debatir sobre sus preocupaciones y expectativas como escritores.

La idea surgió entonces del propio Camilo José Cela, quien en la jornada de clausura reivindicó "la libertad y la experimentación a toda costa como único camino verdaderamente literario".

En aquel primer foro, como conclusiones del encuentro, se extrajeron las ideas de que había entre los escritores participantes una falta de conciencia generacional, una defensa de la labor en solitario del escritor y un rechazo de la juventud entendida como valor mercantil por las editoriales.

Al tiempo, sus autores apreciaban una excesiva hegemonía del patrón literario conservador y denunciaban una servidumbre del mercado.

Desde este punto de partida, la Fundación Camilo José Cela retoma ahora la organización del II Encuentro de Escritores bajo la pregunta de qué ha cambiado en el panorama literario español en la década transcurrida desde la celebración de aquella primera cita.

En esta ocasión serán los mismos autores que hace diez años estuvieron en Iria-Flavia, con el ánimo de recuperar el espíritu de su primer encuentro y poner de nuevo sobre la mesa cuestiones que les inquietan o les preocupan.