El presidente francés Nicolas Sarkozy concedió el viernes al actor y director Clint Eastwood uno de los máximos honores de Francia, condecorándole como leyenda del cine y un símbolo del tipo de América que Francia admira.

Es inusual que un extranjero sea elevado al grado de comandante de la Legión de Honor de Francia, pero Eastwood, que pasó de interpretar papeles de chico duro como Harry el Sucio a dirigir películas muy alabadas, dijo que veía a Francia como su segunda casa.

"Mi mujer me regañó diciendo que si eso era cierto porque yo no hablo francés", dijo a sus amigos y autoridades que se reunieron en el Palacio Elíseo para la ceremonia, prometiendo empezar a estudiarlo.

Bromeó refiriéndose a Sarkozy como "mi presidente" tras recibir la medalla de cintas rojas, y dijo que tenía pensado salir fuera y mostrar su premio.

"Como comandante de las artes y las letras, creo que voy a salir hoy por las calles de Francia y mostrarme por los alrededores", dijo Eastwood, de 79 años, que recientemente acabó de hacer una película de suspense sobrenatural en Francia, "Hereafter".

Sarkozy dijo que la admiración de Francia por el cine estadounidense ayudó a superar los problemas que los dos países han tenido en el pasado -- una referencia velada a la dura oposición francesa a la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003.

"Cuando a uno le gusta el cine de unas personas, quiere a esas personas", dijo el presidente.

Sarkozy definió a Eastwood, cuya frase "adelante, alégrame el día", llegó a ser una consigna global, como "un mito, un gigante, un ejemplo de admiración que tenemos de la cultura estadounidense".

Añadió que los problemas entre los dos países solo surgieron "cuando Estados Unidos no era tan grande como nos habría gustado en nuestros sueños".

"Tú, tú nunca nos has fallado", sentenció el dirigente francés.