Estados Unidos logrará a mediados de 2010 una 'sólida recuperación' económica, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que este lunes revisó al alza su proyección sobre la primera potencia del mundo. El organismo prevé que el PIB de EEUU caiga el 2,5% en 2009 y no el 2,8%, como dijo en abril. En 2010, habrá una ligera alza del 0,75%, frente al 0% previsto hace dos meses.

El Fondo señaló que el paro podría rozar un máximo del 10% este año y que la 'atonía económica' dejará la inflación en 'niveles muy bajos', con una caída del 0,5% este año y una subida del 1% en 2010.

John Lipsky, 'número dos' del FMI, dijo que 'la fuerte caída de la actividad económica se ha detenido', pero alertó de que hay muchas incertidumbres que requieren la vigilancia de las autoridades. La 'prioridad inmediata' debería ser 'fortalecer la capitalización de los bancos y continuar vigilando estrictamente los riesgos a la baja', advirtió.

En esa línea, el presidente Barack Obama anunciará mañana la mayor reordenación del sistema financiero llevada a cabo por un gobierno de su país desde los años 30. Se persigue 'un régimen regulador más estable, flexible y eficaz, que garantice los beneficios de la innovación financiera y proteja al sistema de sus propios excesos', según adelantaron en un artículo en el Washington Post el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y el director del Consejo Económico Nacional, Lawrence Summers.

Para 'asegurar la estabilidad del sistema como tal', el Gobierno propondrá 'aumentar los requisitos de capital y liquidez de todas las instituciones, muy especialmente de las firmas más grandes', que además estarán sujetas 'a una mayor supervisión'.

Washington 'impondrá firmes requisitos de información a los aseguradores de títulos respaldados por activos; reducirá la dependencia de los inversores de las agencias de calificación de riesgo y requerirá que el creador, patrocinador o vendedor de un título mantenga un interés financiero en el mismo', explicaron los dos responsables. También regulará los productos derivados e impondrá nuevas limitaciones 'para evitar manipulaciones y abusos'.

Obama tratará de proteger a consumidores e inversores basándose en las recientes leyes contra las prácticas 'predatorias' del sector de las tarjetas de crédito.

Summers y Geithner reconocieron que el Gobierno no tenía 'las herramientas necesarias para contener y manejar las crisis financieras', por lo que propondrán establecer 'un mecanismo que permita resolver ordenadamente la liquidación de cualquier compañía financiera cuyo colapso amenace la estabilidad del sistema'.