La agencia de calificación de riesgos Fitch cree que el nivel de deuda del Estado llegará al 84 % del PIB a cierre de 2012, casi 45.000 millones más que lo que prevé el Gobierno español, en gran medida por la ayuda financiera.

En el último cuadro macroeconómico, publicado a finales de abril, el Ejecutivo calculaba que la deuda cerraría 2012 en el 79,8 % del PIB, aunque entonces no se había solicitado el préstamo de hasta 100.000 millones para la banca española.

Fitch, que advirtió la semana pasada de que la deuda pública superaría el 95 % del PIB en 2015, ofrece hoy un detalle más amplio de sus previsiones.

Según sus cálculos, la deuda pública española escalará desde el 68,5 % del PIB a cierre de 2010 hasta el 84 % en 2012; el 92,7 % en 2013; el 94,3 % en 2014; y el 95,3 % en 2015.

La agencia recuerda que estas revisiones se deben en parte al coste de recapitalización de la banca -que estima entre 30.000 y 60.000 millones de euros- y a los desajustes presupuestarios en las comunidades autónomas.

De la misma manera, insiste en que también baraja un escenario "de estrés", en el que la banca necesitaría 90.000 millones de euros para recapitalizarse y la presión sobre la deuda y el déficit aumentaría debido a un debilitamiento de la situación económica o un repunte en la deuda soberana.

Como ya apuntó la semana pasada, la agencia asegura que la economía española se contraerá un 1,9 % este año (frente al 1,5 % que preveía en enero) y que seguirá en recesión en 2013, con una reducción del PIB del 0,5 % (cuando hace seis meses esperaba que creciera un 0,5 %).

Así, según Fitch la economía española no empezará a crecer hasta 2014, con un repunte del 0,8 % (frente al 2 % que esperaba en enero), una tendencia que continuará en 2015, con un 1,3 % (frente al 2 %).

Fitch apunta que sus perspectivas de una recesión "más severa" una recuperación económica "más débil", que implican ser "más pesimistas en términos de reducción del déficit para 2013" están en línea con las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, recuerda que las perspectivas de la Comisión Europea (CE) son aún más pesimistas, ya que la agencia cuenta con que el Gobierno pondrá en marcha medidas adicionales de ajuste presupuestario, en especial el próximo año.