La incógnita está despejada. Siete años después de una carta anónima que advertía de irregularidades en la gestión del Orfeó Català y tres meses después del registro del Palau, ya se sabe que el ex presidente de la institución y principal beneficiario de la trama se enfrentará en los tribunales a una petición de alrededor de 14 años de prisión.

Los dos presuntos delitos que ya figuran en la querella y en las cartas de confesión de Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull, serían los de apropiación indebida y falsedad documental, ambos con el agravante de continuidad temporal. Según explicó ayer la fiscal superior de Catalunya, Teresa Compte, tras una pregunta parlamentaria del diputado ecosocialista Salvador Milà, estos delitos implican 'unas penas muy graves', que, según indicó, ascenderían a 'unos 14 años'.

De este modo se descarta que Millet y Montull puedan afrontar penas bajas tras haber confesado el saqueo de la centenaria entidad. El abogado del primero, Pau Molins, recordó el lunes que los delitos por los que se les acusa tienen penas de hasta seis años. Y Jordi Pina, letrado de Montull, afirmaba ayer que, 'con una interpretación excesiva', podría llegarse a los nueve años.

Pero los 14 años de cárcel que pediría la Fiscalía podrían ser aún más. Parte del dinero que recibía el Palau de la Música procedía del erario público, y aumentó con motivo de la celebración del centenario de la institución. Por esa razón el Ministerio Público estudia la posibilidad de incluir entre los delitos el de malversación de fondos públicos, que puede castigarse con hasta seis años de prisión.

El mismo Millet explicó cómo en su momento el presidente Aznar aumentó una donación del ministerio de Cultura de 10 a 13 millones. También la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación hacían aportaciones.

La Fiscalía, sin embargo, está pendiente de que concluyan las auditorías de las cuentas del Orfeó Català antes de tomar una decisión al respecto. A pesar de que el abogado de Millet aseguró que una vez el dinero público entra en el Palau se convierte en privado, otros juristas consultados niegan ese extremo. 'Él no se encontró el dinero y decidió robarlo; él pedía esos recursos, conocía su origen y seguía todo el proceso', dice el letrado Albert Sala, que cree que pudo existir malversación.

Ayer se conoció que Millet explicó durante su declaración ante el juez que abrió la cuenta que posee en Suiza en 1975 por temor a que la muerte de Franco abriera un período de inestabilidad que pusiera en peligro sus ahorros. Dicha cuenta, igual que la de Montull, ha sido embargada por el juez, que también ha solicitado una comisión rogatoria a las autoridades suizas para averiguar sus movimientos bancarios.

Actos culturales
El secretario general de CDC, Artur Mas, seguía ayer sin explicar de qué forma se gastó la fundación de su partido, la Trias Fargas, los más de 600.000 euros que en diez años recibió del Palau a través de diversos convenios de colaboración. Algunos de ellos fueron ayer dados a conocer por ‘El Periódico’. Se trata de documentos muy similares que, de forma genérica, sostienen que la aportación se dedicaba a actividades culturales.

Dicen cumplir
Mas afirmó que está cumpliendo “a rajatabla” en materia de transparencia en este asunto. CDC emitió un comunicado afirmando que la publicación de dichos documentos avala su existencia en contra de lo que habían sostenido algunos en el sentido que nunca se llegaron a firmar o que el dinero se destinó a otros fines.

La libertad de Millet
Mas defendió la decisión de juez de no encarcelar a Millet “a no ser que se haga un juicio periodístico o social del asunto, puesto que entonces habría que decir que sí”.

El psc sigue su asedio
El PSC, por boca de José Zaragoza y Miquel Iceta, siguió pidiendo ayer a CDC que devuelva el dinero que recibió de Millet.