El entusiasmo de los espectadores en un estadio prácticamente lleno con la salida de Lionel Messi durante el partido que el Barcelona ganó en la semifinal del Mundial de Clubes ante el Atlante de México demostró que los aficionados al fútbol de Emiratos Árabes Unidos apoyan están siguiendo el torneo, dijeron el jueves los organizadores.

Sin embargo, la asistencia fue muy baja en encuentros anteriores después de que el equipo local, el Al Ahli, cayera eliminado al perder por 2-0 ante el Auckland City, campeón de Oceanía en el partido inaugural.

El Barcelona, campeón de Europa, debutó en semifinales, igual que el Estudiantes de La Plata de Argentina, ganador de la Copa Libertadores.

El Barça derrotó el miércoles por 3-1 al Atlante, campeón de la CONCACAF, ante 40.952 espectadores en el estadio Zayed Sports City.

En el encuentro se produjo el esperado debut del delantero argentino Lionel Messi, reciente ganador del Balón de Oro, que a los pocos minutos de entrar en el campo, en el segundo tiempo, marcó el gol que adelantó por 2-1 a su equipo.

La mejor asistencia hasta entonces había sido de 22.626 espectadores en la victoria del martes por 2-1 del Estudiantes ante el Pohang Steelers de Corea del Sur en el estadio Mohammed bin Zayed, en la otra semifinal. Entre ellos hubo unos 5.000 seguidores del conjunto argentino, que viajaron con la esperanza de ver a su equipo coronarse campeón del mundo por segunda vez.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo en una rueda de prensa que la escasa asistencia en los cuartos de final, cuando el Atlante venció al Auckland y el Pohang derrotó al congoleño TP Mazembe, es un tema que los organizadores tendrán que tener en cuenta el próximo año.

El presidente de la Federación de Fútbol de Emiratos Árabes Unidos, jeque Mohamed Jalfan Al Rumaithi, argumentó que es un tema que se han tomado muy en serio.

"Habíamos soñado con una mejor actuación del Al Ahli. (Pero) no planificó bien el torneo. Pedimos a quien gane este año la liga (de EAU) a prepararse adecuadamente", añadió.

El dirigente sostuvo que tomarán nota del fracaso del Al Ahli en un torneo de "enorme prestigio".

Con Barcelona y Estudiantes en la final, se ha mantenido la lógica de una final entre Europa y Sudamérica, algo que ha provocado críticas al formato del torneo. Sin embargo, la FIFA no hará cambios en el futuro, dijo Chuck Blazer, jefe de competiciones de la entidad.

"Va a seguir así. Era algo que nosotros habíamos acordado, permitiendo a otras confederaciones participar", dijo Blazer, en referencia al cambio respecto a la Copa Intercontinental, en la que participaban a un partido único los campeones de Europa y Sudamérica.