Juan Carlos Ferrero y Tommy Robredo, que quedaron al margen del cuarteto activo que venció a la República Checa en el Palau Sant Jordi para conquistar el cuarto título de Copa Davis para España, formaron parte del éxito, reclamados por sus compañeros, por el capitán y por ellos mismos, que recordaron su participación en el resto de eliminatorias.

Ferrero y Robredo compartieron el estrado junto a los cuatro elegidos por Albert Costa para el duelo final. Ataviados también con la indumentaria del equipo nacional, vestidos con el chándal rojo, comparecieron ante los medios, como parte del éxito.

Ferrero, que tuvo un papel decisivo en las eliminatorias de cuartos de final, ante Alemania, en Marbella y también presente en Torre Pacheco, contra Israel en semifinales, reivindicó su papel.

"Efectivamente, creo que he sido muy decisivo este año. Sobre todo en Málaga. Porque si no, no hubiéramos estado aquí, en la final. Pero cada eliminatoria tiene su dificultad", dijo Ferrero.

"Claro que te sientes parte del equipo. Y Tommy Robredo y yo debemos sentirnos así porque hemos jugado durante todo el año", añadió el tenista valenciano.

Robredo, por su parte, se sintió emocionado y feliz por el triunfo de España.

"Me siento como todos los demás, muy emocionado. Lo importante era ganar y lograr otra Copa Davis", apuntó Robredo, que participó en todas las eliminatorias previas que el equipo español disputó antes de alcanzar la final contra la República Checa, que ha reportado al tenis español su cuarto título de Copa Davis.