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Fernando Meirelles muestra el mundo apocalíptico de Saramago en "A ciegas"

EFE

Como ya hiciera con "Ciudad de Dios" y "El jardinero fiel", el cineasta brasileño Fernando Meirelles vuelve a trasladar a la pantalla una novela, en este caso "Ensayo sobre la ceguera", de José Saramago, para mostrar la realidad pesimista y apocalíptica que el Nobel portugués tiene de la humanidad.

"A ciegas" se va a llamar en España la nueva película de Meirelles, un título que no le ha gustado nada a Saramago. "Hacer las cosas a ciegas, es hacerlas sin saber lo que quieres hacer realmente y no es lo que ocurre en esta historia, en donde todos los personajes son ciegos de verdad", ha explicado el escritor portugués durante la presentación de la película.

Meirelles, que abrió la pasada edición del Festival de Cannes con este largometraje, aprovecha en la cinta el hecho de que la humanidad esté paralizada por una misteriosa epidemia de ceguera, para explorar lo bueno y lo malo de la naturaleza humana.

La película, que se estrenará el día 13 de febrero, arranca cuando un hombre que va en su coche se queda ciego de pronto y todos aquellos con los que se va encontrando padecen la misma desgracia y así, poco a poco, el pánico se adueña de la ciudad por culpa de "La enfermedad blanca", que cierra los hospitales repletos de enfermos en cuarentena.

Julianne Moore, convertida en los ojos del filme, es una mujer que finge estar enferma para estar cerca de su marido Mark Ruffalo y que, harta de ver cómo transcurre el día a día en los centros en los que son confinados los enfermos, decide plantar cara a la cruda realidad.

Completan el reparto Danny Glover, que es el hombre del parche negro, el narrador de la historia; Gael García Bernal, el camarero convertido en rey de la corrupción; Alice Braga, la misteriosa chica de las gafas oscuras; Yusuke Iseya y Yoshino Kimura, el primer paciente ciego e impulsor de la historia, y su mujer; y Don McKellar, el buen samaritano convertido en ladrón.

Aunque no se haya mostrado satisfecho con el título, Saramago ha asegurado que la película es "una adaptación casi perfecta, porque no hay nada perfecto, de la novela" y ha comentado que echa en falta "el personaje del escritor ciego que cuenta lo que va pasando o la visita a la casa de la familia de la chica de las gafas negras".

Lo cierto es que Meirelles siempre ha perseguido esta historia de Saramago para llevarla al cine. "Leí el libro en el 97, antes de hacer 'Ciudad de Dios' y ahora he visto como por fin se cumplía un sueño", ha aclarado el cineasta.

Y es que a Saramago no le gustaba esto de ceder su texto para el salto a las pantallas, hasta que un día el actor, director y guionista canadiense Don McKellar fue a visitarle a su casa de Lanzarote y terminó convenciéndole.

"No me gustan las adaptaciones literarias para el cine, como ocurrió con 'Guerra y paz', por ejemplo, pero soy muy de antipatías y simpatías, y el equipo que vino a casa me cayó bien desde el primer momento", ha asegurado el escritor.

Y tras el sí, Saramago dio "total libertad para hacer lo que quisieran con la novela", una libertad que Meirelles dejó a un lado en más de una ocasión, "porque ya con el guión en mano, tenía que recurrir constantemente a la novela para saber lo que en realidad quería contar", ha apuntado el cineasta.

Esta fábula apocalíptica sobre una epidemia de ceguera que ataca primero a un hombre, luego a una ciudad y, por último, a todo el planeta, ambientada a propósito en una ciudad no identificada, que en realidad es Sao Paulo, Montevideo y la antigua cárcel de Guelph (Canadá), muestra una realidad no muy alegre de la sociedad en la que vivimos.

Saramago lo tiene muy claro, "la realidad cotidiana dice que no se puede ser optimista y yo no lo soy, pero son los pesimistas los que pueden cambiar el mundo".

Fernando Meirelles, acostumbrado a rodar películas incómodas y complicadas, aunque ya tiene encima de la mesa un par de guiones con sendas comedias, asegura que no elige este tipo de historias porque sí, sino porque se define como "un lector compulsivo que una vez que termina un libro que le gusta, quiere saber algo más sobre el".

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