El publicitario Luis Bassat se enfrenta al reto de enseñar a 16 jóvenes a desenvolverse en el duro mundo de los negocios en el programa El Aprendiz, de La Sexta. 

¿Qué ha sido lo más difícil del programa?

Todo es más complicado que hacer publicidad. Pero lo más difícil ha sido despedir a una persona buena cada semana. Si estos 16 concursantes hubieran estado en mi empresa, los hubiera ido recolocando.

¿Cuál es el mensaje que ha querido transmitirles?

Les he explicado una y cien veces que en la vida lo que importa es hacer bien el trabajo y que el dinero sólo es la consecuencia de haber hecho bien ese trabajo. El programa transmite que las cosas no son fáciles y que hay que saber hacer de todo en la vida. A uno no se le tienen que caer los anillos por hacer cierto tipo de cosas.

¿También muestra que hay que vivir contento con la labor que uno desempeña?

Sí. Una manera de ser feliz en la vida es empezar por ser feliz en el trabajo. Luego llegas a casa con ese estado de ánimo.

¿Cómo definiría al verdadero triunfador?

La persona que gana en la vida siempre es aquella buena persona que es inteligente y que aplica su inteligencia adecuadamente. Los que no van de frente y no te miran a los ojos no pueden triunfar nunca porque se les ve el plumero. En la vida hay que ser bueno para conseguir lo que quieres. Si tú no eres buena persona, no consigues el respeto de nadie y sin el respeto de la gente, es imposible triunfar ni ser feliz.

¿Volvería a repetir la experiencia?

Cuando firmé el contrato, no me quise comprometer, pero ahora sí repetiría.