El finalista de American Idol, Adam Lambert, defendió su actuación del domingo durante los premios American Music, que tuvo un marcado tono sexual, diciendo que su meta era promover la 'libertad artística', más que molestar a los televidentes.

Millones de espectadores vieron a Lambert simulando tener sexo oral con un bailarín de reparto, dar un apasionado beso en la boca a un tecladista y mostrar el dedo a la audiencia durante el acto de cierre del show en vivo de la ceremonia de premios.

La cadena ABC cortó por un momento su versión para la costa oeste, cuando Lambert se frotó la ingle, pero fue emitido posteriormente en la tarde del domingo.

Para entonces, la versión subida de tono de su sencillo debut For Your Entertainment, ya iba en camino a convertirse en el centro de conversación.

'Las artistas lo han estado haciendo por años -llevando la sexualidad al límite- y en el minuto en el que un hombre lo hace, todos se alborotan', dijo Lambert, quien declaró públicamente ser homosexual tras el final de 'American Idol' en mayo.

'Estamos en el 2009; es momento de tomar riesgos, ser un poco más agresivos, tiempo para abrir los ojos de la gente y si los ofende, tal vez no sea para ellos. Mi meta no era enfadar a la gente, era promover la libertad de expresión y la libertad artística', señaló el cantante a la revista Rolling Stone.

Cerca de 14,2 millones de espectadores vieron la transmisión

La presentación de Lambert -el día previo al lanzamiento de su disco debut For Your Entertainment- puede ser el momento más provocativo de la industria de la música en la televisión desde el apasionado beso entre Madonna y Britney Spears en vivo durante los premios MTV Video Music Awards en el 2003.

Cerca de 14,2 millones de espectadores vieron la transmisión de los premios American Music -la mayor desde el 2002, dijo el lunes ABC, basados en cifras preliminares de audiencia.