El cubano superviviente de un naufragio convertido en celebridad infantil internacional, Elián González, está estudiando para convertirse en oficial del Ejército, dijeron el domingo medios oficiales cuando se cumplía una década de su regreso a la isla del Caribe.

"Una década después de haber sido el juguete de los enemigos de la Revolución, lo vemos vistiendo su uniforme verdeolivo como estudiante de la escuela militar Camilo Cienfuegos, donde se prepara como futuro oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias", publicó el periódico de la juventud comunista de Cuba, Juventud Rebelde.

El Ejército cubano opera academias a nivel de secundaria a lo largo del país.

"El niño de ayer es hoy un cubano más", decía el artículo de una página de largo en el único periódico del domingo, pero añadía que recientemente había asistido al Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas donde "compartió motivaciones, ideas y nos invitó a transitar por los senderos del futuro."

El Gobierno cubano ha protegido a González de los periodistas internacionales y rara vez aparece en noticias de los medios estatales.

El fotogénico González tenía cinco años cuando fue encontrando flotando en una cámara de neumático frente a la costa de Florida en noviembre de 1999.

Había sobrevivido a un naufragio que causó la muerte a su madre y otros cubanos que habían abandonado la isla camino a Estados Unidos, pero rápidamente se vio inmerso en una disputa política entre La Habana y Miami.

En Estados Unidos, González se convirtió en el centro de una batalla por su custodia entre el Gobierno de Cuba y los exiliados anticastristas en Miami, y su imagen se volvió habitual en las pantallas de televisión en todo el mundo.

El entonces presidente Fidel Castro lanzó una campaña internacional para que el niño volviera con su padre y sus abuelos en Cuba, celebrando mítines y marchas en todo el país.

Exiliados cubanos acamparon durante meses frente a la casa en la que el niño se estaba quedando.

Perdieron una apasionada batalla legal por permitir que Elián se quedara con la familia de su tío abuelo en Miami, que se negó a entregarlo. Agentes de inmigración armados sacaron finalmente a González de su casa y lo entregaron a su padre, quien lo llevó de vuelta a Cuba el 28 de junio de 2000.

Fue la última gran campaña internacional y victoria política de Castro contra su némesis en Miami y Washington antes de someterse a una operación quirúrgica intestinal en 2006, traspasando oficialmente el mando a su hermano Raúl Castro en 2008.