Amalia Gómez (Abarán, Murcia, 1943) suma, a su larga carrera política, otra aún más dilatada como docente. En La escuela sin ley (La Esfera de los Libros), la ex directora general de Asuntos Sociales del Ministerio de Trabajo durante el primer Gobierno de José María Aznar pone su experiencia en ambas facetas al servicio del análisis de la violencia escolar. 'La autoridad es indiscutible en las aulas', afirmó este miércoles durante la presentación del estudio en Sevilla, reinvidicando así uno de los ingredientes que, a su juicio, debe contener toda receta que pretenda garantizar la convivencia en los centros educativos.

Gómez, ex diputada en el Parlamento de Andalucía y ex portavoz de Educación, Cultura y Asuntos Sociales del PP entre 1990 y 1996, distingue entre la autoridad, que 'debe recuperarse', y la represión. 'La autoridad implica reciprocidad y respeto mutuo. La represión es la orden sin razonar', afirma la también historiadora, que ha trabajado como profesora en el instituto Velázquez de Sevilla. Gómez, que admite que 'la violencia escolar no es un fenómeno generalizado pero sí está desestabilizando muchos centros', considera que la cercanía del profesor al alumno puede resultar beneficiosa para mejorar el clima en las aulas, pero alerta contra 'el coleguismo'.

La autora de La escuela sin ley propone una receta integral, sin soluciones mágicas, para afrontar un fenómeno, el de la violencia escolar, que ve emparentado con el absentismo y con el fracaso escolar. 'Uno de los fenómenos más preocupantes ahora es el ciberbullying [o ciberacoso, que incluye la difusión de la violencia por medios digitales]', afirma Gómez, porque 'genera una violencia de la que se jactan los agresores'. 'Y crea un efecto mimético', añade.