Durante 15 años Estampa ha sido la feria del grabado pero desde esta XVI edición es la del soporte múltiple en edición y reproducción de arte, no la más "cool" ni la más "moderna" pero sí la más "accesible y asequible" para el público general y por eso sus organizadores tienen "buen pálpito" de ventas.

Los 90 expositores que desde hoy ofrecen en el Pabellón 14 de Ifema más de 3.000 obras de 650 artistas esperan facturar cerca de 6 millones de euros, lo mismo que vendieron el año pasado, cuando aún la crisis no rondaba por una feria que siempre ha tenido a gala ser la puerta por donde empieza el coleccionismo de arte para los aficionados de bajo y medio presupuesto.

Su directora, Isabel Elorrieta, "niega la mayor" de que en arte no hay crisis siempre y cuando se trate de "obras importantes".

"Eso no es verdad. El coleccionismo está tan pujante como siempre y aquí se pueden adquirir piezas desde 300 euros a 75.000 euros (las fotografías de Picasso de la galería Vértice)", asegura Elorrieta en declaraciones a Efe mientras galeristas y artistas se afanan dando los últimos retoques al mismo pabellón donde se celebra Arco.

Precisamente, la diferencia de esta Feria Internacional del Arte Múltiple Contemporáneo con Arco es, según Elorrieta, que la primera está más especializada, con obras de menor tamaño, mucha aportación de artistas jóvenes, y, ahora que se desata del apellido de "feria del grabado", más atractiva por la diversidad de su oferta.

Una instalación en el suelo de azulejos y resina de Ektor Rodríguez; una obra en papel de Souza, Somoza y Poldres que se vende por metros; fotografías de Antonio Cores a Picasso que se creían desaparecidas desde hace 40 años; un proyecto en internet, o las carpetas de artista del prestigioso taller de Dank Albert Benveniste son una somera selección de soportes utilizados en este Estampa.

La obra de su artista invitado, el holandés Jan Hendrix, considerado como uno de los más importantes referentes vivos de la gráfica contemporánea, resume, en opinión de Elorrieta, todo lo que quiere ser esta feria y por eso es el creador de su imagen oficial de Estampa 2008.

"Con sus esmaltes en aluminio condensa el deseo de experimentación y búsqueda de nuevos horizontes", subraya la directora de la feria que la define como "el escaparate de las galerías, a las que da visibilidad durante los cinco días que dura".

Hendrix augura en declaraciones a Efe que la tecnología, sobre todo la digital, traerá una revolución en la reproducción y edición de la obra artística.

"La gráfica tiene dos opciones: quedarse en la alquimia o conectarse a la imagen impresa, la imagen múltiple", pronostica Hendrix, que cree que Estampa "va a tener que hacer un esfuerzo fuerte" para no quedarse atrás en ese campo digital visual.

Estampa inaugura en esta edición las secciones Video.es, para vídeo creaciones; Estampa Frame, con la que se impulsan alianzas con instituciones de vanguardia en arte de edición y se sustituye la presencia del país invitado; y Stage, que da cabida a los proyectos concebidos ex profeso para la Feria.

Estampa también da espacio a secciones como Tentaciones, que este año ofrece nueve proyectos sobre sostenibilidad, como el de anuncios callejeros de Busto Bocanegra, o el de "Casas Tristes" de Derivart.

Junto a tradicionales como Galería Estampa o La Caja Negra este año se estrenan otras como Blanca Berlín, Galería Arnés y Röpke, Carmen de la Calle o May Moré y repiten por segundo año Benveniste o la taiwanesa Hoke Art Collections tras una experiencia, según explicaban a Efe sus responsables, "muy interesante" por público y ventas.

Hasta trece instituciones, entre ellas los ayuntamientos de Rivas-Vaciamadrid, Aranjuez, Móstoles y Cabildo Insular de la Palma, la Comunidad de Madrid o el Museo del Grabado Español Contemporáneo, participan también en la feria, abierta hasta el 2 de noviembre, con precios "populares", a 10 euros la entrada, y que hoy ha inaugurado la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.