La mezzosoprano española Teresa Berganza será la "madrina" del renovado teatro Colón de Buenos Aires que, tras casi cuatro años de reformas, abrirá el lunes sus puertas con una gala especial por el Bicentenario de la revolución que condujo a la independencia argentina.

Berganza, que ha visitado Buenos Aires con asiduidad durante los últimos veinte años y ha vivido algunos de sus mayores éxitos sobre el escenario del Colón, será la invitada especial de la gala del próximo día 24.

"Soy una privilegiada, después de tantos años cantando aquí ahora vengo de invitada y madrina, es un gran honor", asegura la artista, para quien el Colón es "un templo, un lugar sagrado".

"Cuando se entra en el teatro Colón hay que ponerse de rodillas y adorar a todos los dioses de la música", sostiene Berganza, de 75 años, en declaraciones a Efe.

Antes de la "puesta de largo" del Colón, la cantante española recorrió el teatro y se dejó sorprender por su "nueva" cara.

"Estoy emocionadísima, está precioso. Es como era el teatro Colón, pero resplandeciente, sin notarse que lo han renovado", explica.

Después de años de asistir "con mucha tristeza" al deterioro progresivo del Colón, "esto es maravilloso", insiste.

Muchas son las anécdotas que Teresa Berganza ha vivido en el Colón, como la que protagonizó un director de orquesta del teatro que la enviaba mensajes de amor en los ensayos o cuando, en una de sus últimas presentaciones, un antiguo empleado le pidió, con lágrimas en los ojos, que interpretara su aria favorita.

Berganza, que tiene multitud de seguidores entre el público porteño hasta el punto de que a su juicio algunos conocen mejor su vida profesional que ella misma, aprovechará su visita para impartir clases magistrales en el Instituto Superior de Arte del teatro y para "seguir viviendo Buenos Aires".