España comenzará esta tarde a evacuar a Egipto a los refugiados de la frontera entre Libia y Túnez, y enviará en las próximas horas otro avión con ayuda a la ciudad libia de Bengasi, controlada por los opositores a Muamar el Gadafi, donde tratará de abrir un corredor humanitario.

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha confirmado en la base aérea de Torrejón de Ardoz la salida de este avión rumbo a Bengasi, que será el tercero con ayuda humanitaria que España envía a la zona.

A primera hora de la tarde ha partido de la base aérea de Torrejón de Ardoz el avión que ha fletado el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación para realizar un pasillo aéreo entre la isla tunecina de Djerba -cerca de la frontera con Libia- y El Cairo, cuyo objetivo es evacuar a cerca de 4.000 refugiados egipcios.

En el aparato, un MD-82 alquilado por Exteriores a la compañía rumana Jet Tran Air, España envía cinco toneladas de ayuda humanitaria que incluye material médico para atención primaria, traumatología, pediatría y obstetricia, además de 900 mantas y cuarenta tiendas de campaña.

Este avión, ha dicho la ministra, trasladará a alrededor de 4.000 refugiados egipcios a su país en una semana -en tres vuelos diarios-, atendiendo a la llamada de emergencia de la ONU ante la crítica situación en la frontera occidental de Libia, donde se calcula que hay 75.000 desplazados.

Jiménez ha confirmado el envío de un tercer avión en las próximas horas a la ciudad de Bengasi, al este de Libia, con el fin de abrir un corredor humanitario en esta zona, una de las más afectadas por los enfrentamientos entre partidarios y opositores del líder libio, Muamar el Gadafi.

Está previsto que este vuelo -cuyo plan de viaje no concreta Exteriores por motivos de seguridad-, llegue mañana a Bengasi con un nuevo cargamento de ayuda humanitaria, especialmente medicamentos para enfermos crónicas a fin de ser repartida en la zona por las organizaciones humanitarias internacionales.

La ministra de Exteriores ha señalado que España podría ampliar el pasillo aéreo de evacuación entre Túnez y Egipto. Con este fin, el Gobierno está en contacto permanente con los países de la Unión Europea y las autoridades tunecinas y egipcias.

De hecho, los embajadores en España de Túnez, Mohamed Ridha Kecrid, y de Egipto, Ayman Abdulsamie Zaineldine, han acudido a la base aérea de Torrejón junto a la ministra de Exteriores, a la que han agradecido la ayuda española.

En el vuelo hacia Djerba viaja además el director de la Agencia Española para la Cooperación Internacional, Francisco Moza Zapatero, quien estudiará sobre el terreno la posibilidad de ampliar la ayuda a Túnez con otro tipo de medios, así como las repatriaciones a Egipto.

"Vamos a seguir enviando ayuda humanitaria porque en estos momentos Túnez no puede atender todas las necesidades, no solamente en el lado de la frontera con Túnez, sino también vamos a tratar de abrir un corredor humanitario para todas las personas que están en Libia, sobre todo en la zona de Bengasi", ha dicho la ministra.

España responde así, ha señalado Jiménez, a las peticiones que han realizado tanto Acnur como Cruz Roja Internacional y, en la zona de Bengasi, Médicos sin Fronteras.

La ministra ha recordado que España realizó un primer envío a Túnez de 30 toneladas de ayuda humanitaria el pasado viernes para atender las necesidades de diez mil personas de las más de 75.000 que permanecen en la frontera con Libia.

A la base aérea ha acudido también Marisela Daniel, representante de Acnur en España, quien ha destacado que el pasillo aéreo de evacuación abierto por España "llega menos de 24 horas después" de que la organización de los refugiados de la ONU hiciera un llamamiento internacional pidiendo ayuda para atender a los refugiados de la frontera entre Túnez y Libia.

"Es como un estanque de agua, tienen que entrar y tienen que salir, por eso, facilitar las evacuaciones es imperativo", ha explicado la representante de Acnur quien ha añadido que es "necesario descongestionar", porque la situación es "bastante desesperada" para los 75.000 desplazados allí.