Un día antes de su celebración, los diferentes grupos parlamentarios mostraron su escepticismo respecto a la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para explicar la gestión que el Ejecutivo ha hecho de la crisis.

La comparecencia coincidirá con la ronda de contactos que el portavoz socialista, José Antonio Alonso, inició el martes para lograr el consenso para ayudar a la recuperación económica de un país que cerró el año con una contracción interanual del 3,1 por ciento en el cuarto trimestre.

Desde el Partido Popular, el principal partido de la oposición, su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo hoy que su formación "no puede gobernar por Zapatero", aunque aseguró que su grupo tiene la "receta" para salir de la crisis.

"Sí sabemos cómo salir de la crisis y lo vamos a trasladar mañana con las recetas económicas que llevamos planteando desde su inicio", dijo Sáenz de Santamaría, según la cual Zapatero tiene dos opciones: rectificar o seguir en solitario con su "política errática".

El PP culpa al Gobierno de incapacidad para gestionar una crisis que ha elevado el desempleo al 18,8 por ciento.

Además, la portavoz 'popular' criticó la decisión del PSOE de ubicar al PP en el último lugar en su ronda de contactos, el próximo 26 de febrero.

Para Alonso, sin embargo, el orden de las reuniones resulta "irrelevante" y pidió a todos los grupos que trabajaran por el consenso.

"Nuestro país merece que los políticos encaucemos racionalmente las discrepancias, trabajemos en la medida de lo posible juntos, en favor del bien común y del bienestar de la gente", afirmó el portavoz del PSOE.

ACUERDOS PUNTUALES O PACTO DE ESTADO

Estas reuniones se inauguraron el martes con CiU, que se mostró abierta ante un acuerdo puntual, sugiriendo una ley de morosidad, aunque señaló su preferencia por un gran pacto.

"Nuestra propuesta no es la de pactos puntuales, a la que no nos negamos en absoluto", explicó a su salida del encuentro Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de la formación en el Congreso. "Nuestra propuesta va mucho mas allá y es la del pacto de Estado entre todas las fuerzas políticas".

Sin embargo, el hecho de que CiU iniciara la ronda de reuniones supone para ERC un escenario en el que no hay "posibilidad material ni real de que exista ese gran pacto de Estado", según destacó el republicano Joan Ridao.

"Ni habrá un Gobierno fuerte con determinación, con valentía, con coraje para operar reformas estructurales ni creo que tienen voluntad real de buscar un amplio consenso", añadió.

Esta misma falta de voluntad fue también denunciada por Joan Herrera en nombre de IU-ICV. Según el ecosocialista, la prueba más evidente es que la comparecencia debería celebrarse después de haberse reunido el portavoz socialista con todos los grupos, y no de forma paralela.