Por Irina Ivanova
La ciudad de Hisarcuenta con un formidable antecedente: cientos de cálculosrenales, vesiculares y biliares que han sido expulsados luegode tratamientos con agua de los 22 manantiales minerales de laregión de Bulgaria.
"Usamos el agua como medicina", dice el doctor SvetyaTuzharov del hospital de rehabilitación de la ciudad, donde enlos últimos años han aparecido spas y hoteles con tratamientosde relajación y bienestar.
Hisar, fundada por los romanos y antes rodeada por altosmuros para proteger los manantiales terapéuticos, se encuentraentre las decenas de centros turísticos del país de losBalcanes, que trata de revivir sus tradiciones en balneoterapiay atraer turistas adinerados.
De los centros turísticos de Albena y Pomorie del Mar Negroal este a Velingrad y Sandanski al sudoeste, nuevos hoteleslujosos se han forjado una reputación entre los búlgaros yextranjeros por la alta calidad de sus servicios.
El turismo, que representa aproximadamente el 8 por cientodel PIB, sigue siendo una de las pocas fuentes de ingresosextranjeros para las naciones más pobres de la Unión Europea,cuya economía se contrajo un 5 por ciento el año pasado y seespera que se estanque este año.
Los ingresos del turismo internacional, unos 2.600 millonesde euros (3.460 millones de dólares), casi no se vieronafectados el año pasado.
Funcionarios registraron un incremento anual del 7,8 porciento en las visitas a los centros de ski en los primeros dosmeses del año. Las primeras reservas para la temporada deverano boreal estuvieron en aumento y se esperan más visitantesde Alemania, Rusia e Israel.
CLIMA SOLEADO, BUENOS PRECIOS
Antes de la caída del comunismo en 1989, la gente deEscandinavia, el ex bloque soviético y Oriente Medio eranhuéspedes regulares en los spas de Bulgaria que seespecializaban en el tratamiento de males que iban desde lagota hasta la esterilidad.
Pero en la última década, Bulgaria fue promocionada como undestino barato para las vacaciones de verano e invierno,dándole la espalda a sus variados recursos naturales.
De todos modos, las consecuencias negativas de ladesenfrenada construcción en los populares centros de ski y delMar Negro forzaron a la nación encontrar nuevos modos de atraerturistas, poniendo sus spas y patrimonio histórico en el centrode atención.
Los spas turísticos han atraído unos 5.400 millones dedólares en inversiones en los últimos cinco años, según datosde la Unión Búlgara de Balneología y Spas Turísticos. Compañíasde Israel, Rusia, Kuwait, Qatar y Omán ya han invertido omostrado interés.
Finns Hejari-Hashemi y Jukka Yrjola, quienes se hospedaronen un hotel cinco estrellas en Velingrad -una encantadoraciudad montañosa que cuenta con 80 manantiales minerales-dijeron sentirse particularmente atraídos por el clima cálido ylos precios accesibles.
"Tenemos ambos la edad en la que disfrutamos de este tipode servicios de spa. Esta es mi primera vez aquí pero seguro noserá la última", dijo Hejari-Hashemi, de 54 años.
Dado que la población de adultos mayores de Europa está enaumento y hay disponibilidad de servicios de spa todo el año,funcionarios de Gobierno y de la industria esperan que elsector impulse a la industria del turismo hasta alcanzar uncrecimiento anual del 10 por ciento.
"Lo que podemos ofrecer como ventajas competitivas es losingular de las aguas minerales, las ubicaciones ecológicamentelimpias, y el buen equilibrio precio-calidad. El potencial esenorme", dijo el viceministro de economía Ivo Marinov.
BUENA PUBLICIDAD Y VIAS
La industria ahora está siendo promocionada en ferias enAlemania, los Balcanes, Israel y Rusia.
Pero para atraer a los turistas que están en la RepúblicaCheca y Hungría, los más grandes rivales de Bulgaria de Europadel este en materia de spas, el Gobierno debe comenzar a gastarmás en marketing y a arreglar las agujereadas carreteras de laera soviética, los ferrocarriles y los autobuses.
Sigrun Lang, presidente de la Asociación Europea de Spas,dice que los ricos recursos naturales de Bulgaria, su extensatradición en balneoterapia y los especialistas en el sectorpodrían no llegar a nada si el país no mejora su imagen.
"Es un país de muchas oportunidades. El márketing es lo másimportante porque si nadie sabe que tienes grandes lugares, lagente no vendrá", dijo Lang a Reuters.
Los visitantes de Occidente quedan maravillados aldescubrir que Bulgaria tiene 220 kilómetros de playas sobre elMar Negro, y sus montañas cuentan con 130 cumbres de más de2.000 metros, con excelentes lugares para esquiar, hacertrekking, además de más de 600 manantiales minerales.
Si se menciona Bulgaria en Occidente muchos la asociaráncon la corrupción, pero pocos saben que es uno de los paísesmás antiguos de Europa, repleto de tumbas tracias, tesorosdorados y valles de rosas.
El nuevo Gobierno de centro-derecha, electo en juliopasado, permanece ajeno y ha asignado sólo 2 millones de eurospara publicidad turística este año. Esto se compara con los 12millones de euros asignados por la endeudada Grecia, uno de losdestinos más visitados del mundo.
SANUS PER AQUAM
La industria logró cambiar la percepción errónea de que losspas son sólo beneficiosos para los ancianos que se quejan dedolores en los huesos. Los búlgaros representan cerca de un 80por ciento de los visitantes a los exclusivos hoteles.
Personas de entre 30 y 50 años que solían ir "a los baños"con sus abuelos o en viajes escolares ahora están regresandopara sacar provecho de las propiedades curativas y ponerse enforma.
"Mis amigos me lo recomendaron. No veníamos aquí desde queéramos niños. Nos gusta, el paisaje es genial", dijo ladentista Ivanka Ivanova, de 33 años, hablando cerca de lapiscina de su hotel en Velingrad.
La gran cantidad de turistas búlgaros parece algoparadójico para un país donde el salario mensual promedio es deunos 250 euros y la crisis económica está en su punto másalto.
Los gerentes de hoteles dicen que sus clientes sonprincipalmente personas adineradas, cuyos números aumentaron acomienzos de esta década durante seis o siete años de aceleradocrecimiento.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>