Eleuterio Sánchez, "El Lute", se ha declarado hoy inocente de los delitos de maltrato y amenazas que le imputa su ex esposa y se ha lamentado de que durante el franquismo le condenaron a muerte por la ley de Bandidaje y Terrorismo y ahora le acusan por otra ley especial como la de Violencia de Género.

El juicio contra "El Lute" ha quedado visto para sentencia en el juzgado penal 3 de Sevilla, donde la fiscal retiró la acusación por violencia de género pero mantuvo la de amenazas, aunque no han acudido al juicio los dos guardias civiles que supuestamente las presenciaron.

En la segunda y última jornada del juicio, se comprobó que la acusación particular, que ejerce la ex esposa de "El Lute", se había equivocado y había citado como testigo a un guardia civil que no participó en la detención ocurrida el 28 de febrero de 2006.

El segundo guardia civil, que supuestamente presenció las amenazas, se encuentra de baja médica indefinida, por lo que el juez acordó continuar la vista dado que estos dos agentes no recogieron en su atestado las supuestas amenazas de muerte que el acusado profirió contra su esposa.

La fiscalía mantuvo el delito de amenazas, con una petición de diez meses de cárcel, porque fueron ratificadas por el actual compañero de la denunciante, que estaba presente cuando "El Lute" discutió con su ex esposa el 28 de febrero de 2006 en una calle de Punta Umbría (Huelva).

La acusación particular, por su parte, ha mantenido la imputación de delitos de violencia de género, coacciones y amenazas, con una pena aparejada de 6 meses de cárcel y multas de 1.080 euros y 2.160 euros.

Eleuterio Sánchez utilizó su derecho a la última palabra para afirmar que lo que subyace detrás de esta denuncia es un tema económico por el reparto de los bienes gananciales después de 18 años de convivencia, porque su ex esposa "no aportó ni un juego de sábanas al matrimonio".

Ha asegurado al juez que su ex esposa le ofreció retirar esta denuncia penal a cambio de un acuerdo económico, que él rechazó porque la celebración del juicio "era la única manera de dejar mi nombre limpio".

Aludió también al daño que este denuncia por amenazas y por los malos tratos, supuestamente cometidos en el domicilio familiar de Tomares (Sevilla) el 16 de febrero de 2006, le ha causado pues le han suspendido una conferencia que mañana debía impartir en Badajoz y dos entrevistas en televisión.

A la salida del juicio, se lamentó de que "está estigmatizado" por una ley como la de Violencia de Género que "no respeta la presunción de inocencia" y ha afirmado que, igual que durante el franquismo, "ahora en la democracia también me ponen una ley especial cuando esta mujer quiere despojarme de mi patrimonio".