El presidente estadounidense Barack Obama presentará hoy jueves un déficit de 1,75 billones de dólares para 2009, en un presupuesto que cubre grandes objetivos como la reforma del sistema de salud y la estabilización de la economía, según ha confirmado un responsable oficial de su Gobierno.

La enorme cifra de déficit, que se publicará hoy en el presupuesto presidencial, representa un 12,3% del PIB estadounidense y es el peor dato del país desde la Segunda Guerra Mundial.

El demócrata Obama se comprometió a reducir a la mitad el déficit de más de un  billón de dólares que heredó del ex presidente republicano George W. Bush cuando termine su mandato, en 2013. Claro que las cosas en 2009 serán bien distintas.

Dos altos cargos gubernamentales, que no quieren ser identificados, han presentado algunas líneas del presupuesto antes de su divulgación y han aclarado que los objetivos de la política de incremento de los gastos de Obama se verán obstaculizados por los recortes fiscales.

'No hay duda de que va a haber cosas que haremos que van a crear algo de polémica política', ha sealado un responsable, 'pero nuestra misión fundamental es recuperar la salud de la economía', ha concluído.

Respecto a los detalles del presupuesto, se sabe ya que incluirá un partida de 250.000 millones de dólares destinada a la banca, que no se usará necesariamente, pero que se dsipone por si la situación del sector financiero se deteriora todavía más.

Esos fondos se sumarían a la partida de 700.000 millones de dólares a la que el Congreso ha dado luz verde para lidiar con la peor crisis financiera de las últimas siete décadas.

Obama abrió la puerta para una nueva ayuda a la banca el martes pasado cuando dijo ante el Congreso que el Gobierno 'probablemente' necesitará más dinero del que ha previsto para poner fin a la crisis de confianza que afecta al sector bancario.

El boceto de cuentas que Obama presenta al Congreso incluirá créditos presupuestarios por importe de más de 200.000 millones de dólares. Con ellos se pretende financiar los esfuerzos bélicos de la potencia durante todo 2009 y la primera mitad de 2010.

El presupuesto reserva 75.000 millones a gastar este año, y otros 130.000 el siguiente, en las misiones que el ejército estadounidense tiene abiertas en Afganistán e Irak.

El equipo de Obama espera que los gastos del despliegue en Oriente Medio se vayan reduciendo paulatinamente conforme se retiren más soldados, aunque el aumento de la presencia en Afganistán tenderá a anular ese ahorro.