El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha asegurado este miércoles que Italia 'tiene un papel muy importante en el G8' por lo que 'no es creíble' que quede fuera de este grupo.

En una rueda de prensa ofrecida en L'Aquila junto al primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt, también presidente de turno de la Unión Europea (UE), Barroso respondió así a la hipótesis avanzada ayer por el diario británico The Guardian, que apuntaba además una posible entrada de España en sustitución de Italia.

El presidente de la CE se encuentra en la localidad de L'Aquila, donde desde hoy y hasta el próximo viernes se desarrollarán los trabajos de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Ocho (G8), a los que mañana se unirán los países del Grupo de los Cinco (G5, China, India, Brasil, México y Suráfrica).

Por otro lado, Barroso señaló que la Unión Europea pide a los jefes de Estado y de Gobierno que participan en la cumbre que mantengan 'objetivos ambiciosos' y que definan 'acciones vinculantes' para combatir el cambio climático.

'No estamos en L'Aquila para ratificar los compromisos ya adquiridos sobre el cambio climático, sino para convencer a nuestros socios de que éstos se lleven a cabo', afirmó.

La UE pide a sus socios que mantengan su compromiso para reducir en un cincuenta por ciento las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) y para contener el aumento de las temperaturas a un máximo de dos grados.

Para ello, los países desarrollados deberían reducir sus emisiones en un ochenta por ciento antes de 2050.

En este campo, 'espero progresos en L'Aquila', declaró Barroso que añadió que pese a que 'todavía' no se ha llegado a la Cumbre Climática Mundial, que se celebrará en Copenhague el próximo diciembre, sí es necesario acercarse a un acuerdo.

'Por primera vez -agregó- los Estados Unidos de Barack Obama están de acuerdo con nosotros' en alcanzar esos objetivos antes de 2050.

Asimismo, explicó que en esa misma línea se fijarán nuevos compromisos para los países en vías de desarrollo.

Durante la conferencia de prensa, ambos líderes anunciaron que la UE prepara ayudas financieras para promover la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.