El equipo de Gobierno del presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, renunció hoy en pleno a petición suya a fin de apoyar la creación del gabinete del Gobierno de Unidad contemplado en el Acuerdo Tegucigalpa-San José.

"El presidente de la República, Roberto Micheletti, pidió a sus secretarios de Estado poner a disposición sus cargos para conformar el nuevo Gabinete de lo que será el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional. (...). Todos depusieron sus cargos", anunció el Ejecutivo golpista en un comunicado.

El ministro de la Presidencia, Rafael Pineda, explicó a periodistas que además de los ministros presentaron su renuncia los "presidentes, gerentes y directores de instituciones autónomas" para que Micheletti "tenga toda la libertad para formar el Gabinete que señalan los arreglos contenidos" en el Acuerdo Tegucigalpa-San José.

Dicho pacto establece que el día de hoy se debe instalar un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional.

Pineda remarcó que Micheletti "es el presidente constitucional de la República de conformidad de la sucesión constitucional (del pasado 28 de junio, considerada por la comunidad internacional como un golpe de Estado)" y por ello, según él, "le correspondería liderar el Gabinete" de Unidad Nacional.

Explicó que Micheletti había recibido listas con propuestas de personas para formar parte de ese Ejecutivo de unidad por parte de los Partidos Democracia Cristiana y Partido de Innovación Nacional y Unidad (PINU), así como de "la sociedad civil".

Los mayoritarios Partido Liberal y Nacional, dijo, "han dejado en libertad al señor presidente de la República para que él seleccione a su criterio a las personas que pueden integrar un Gabinete de Reconciliación", añadió.

Si el presidente depuesto, Manuel Zelaya, "no envía los listados habrá que analizar qué decisión deberá tomarse desde que ya está representada buena parte de la sociedad política y la sociedad civil del país", sostuvo Pineda.

"Aún se está en espera de la lista propuesta por el señor Zelaya, generando una innecesaria incertidumbre sobre la voluntad de cumplir este punto del Acuerdo Tegucigalpa-San José", indicó, por su parte, el ministro de Prensa, René Zepeda.

Zelaya ha reiterado en los últimos días que no apoyaría el Ejecutivo de Unidad si no era para encabezarlo.

Para eso, el Congreso debería resolver antes sobre su restitución en la Presidencia, de la que fue expulsado por un golpe de Estado el pasado 28 de junio, como establece el Acuerdo Tegucigalpa-San José.

Sin embargo, el Legislativo unicameral de Honduras todavía no ha convocado al pleno para discutir el asunto.

"La integración del nuevo Gabinete estará determinada al momento en que tengamos la lista que deberá proponer, si esa es su voluntad, el señor ex presiente Manuel Zelaya", afirmó el ministro de Presidencia de facto.

Pineda aseguró, además, que "los señores de la Comisión de Verificación (del acuerdo) están tratando de influir en el ánimo del señor Zelaya para que ese listado venga en el menor tiempo posible".

Declaró que esperan recibir las propuestas del presidente depuesto "antes de las 12 de la noche (06.00 GMT)", aunque agregó: "Si no, igual podemos esperar un tiempo más"

Prácticamente a la vez que se difundía el comunicado de Micheletti que anunciaba la renuncia del Gabinete, el asesor político de Zelaya, Rasel Tomé, insistió en unas declaraciones a Radio Globo en que todavía había tiempo para que el mandatario derrocado fuese restaurado.

"Hoy el plazo de conformación del Gobierno de Unidad y Conciliación Nacional es todo el día, hasta las 12 de la noche, o sea que estamos todavía en el plazo. (...) Nosotros todavía estamos esperando, el plazo no ha vencido", aseguraba Tomé.