La Junta de Andalucía ha decretado el desamparo provisional de un niño de dos años al que su madre, de 20 años, dejó solo en una casa de Torremolinos (Málaga) la madrugada del pasado domingo, supuestamente para irse a una fiesta con unas amigas.

La delegada de la Consejería de Bienestar Social en Málaga, Amparo Bilbao, ha declarado a los periodistas que se ha adoptado esta decisión con el fin de que el menor 'esté protegido', y a la espera de que el juez resuelva sobre la situación de la madre, que fue detenida por la Policía Local cuando volvió al domicilio.

Fueron los vecinos de la vivienda, situada en la calle Pez Dorado, quienes, alarmados por los llantos del pequeño, decidieron avisar a la Policía Local.

Según ha explicado el inspector jefe de la Policía Local de Torremolinos José Miguel Ávila, la llamada se recibió sobre las 02:00 horas, por lo que los policías se desplazaron a la vivienda y comprobaron que había un menor 'solo y llorando'.

Ante esta situación, solicitaron una autorización judicial para acceder al domicilio, al que entraron con la intervención de los bomberos.

El bebé estaba en pañales, solo y 'desamparado', por lo que fue rescatado y trasladado al Hospital Materno Infantil de Málaga para comprobar su estado de salud, que era bueno.

La madre del menor acudió a la vivienda pasadas las 06:00 horas, y fue detenida por la Policía Local por un presunto delito de abandono de menores, publica hoy el diario SUR de Málaga.

El hermano de la detenida, José Lewis Neil, ha declarado que ésta ha sido la primera vez que ella, S.C.C., dejaba solo al bebé, que otras ocasiones se había quedado a su cuidado.

Tras incidir en la responsabilidad que supone un menor, y que no debe quedarse solo, ha confiado en que 'se lo devuelvan' a su hermana.

Ha asegurado que ella carece de ayuda de su pareja porque es un hombre que 'no da palo al agua' y que 'viene y va', por lo que es 'como si no estuvieran juntos'.

Por su parte, la cuñada de la madre, Noemí Carmona, ha afirmado que le han planteado la posibilidad de que su hermano u otros familiares acojan al niño, con el fin de que éste continúe en su entorno.