Las fuerzas de seguridad bareiníes detuvieron hoy a cuatro activistas estadounidenses durante los disturbios que estallaron en Manama en el primer aniversario del comienzo de la revuelta pro democracia.

El presidente del Centro de Baréin para los Derechos Humanos, Nabil Rajab, que participó en una marcha junto a los activistas, informó a Efe de que estos fueron conducidos a una comisaría de la capital.

Estas detenciones se suman a la deportación el pasado domingo de otras dos activistas estadounidenses, que se encontraban en Baréin para mostrar su apoyo a las manifestaciones antigubernamentales.

En la conmemoración del primer aniversario del inicio de la revuelta bareiní, las marchas de la oposición se extendieron por toda la capital y sus alrededores, según pudo constar Efe.

Cientos de personas trataron de acercarse a la céntrica rotonda Lulu (perla en árabe), epicentro de las protestas del año pasado, donde los efectivos de seguridad han erigido puestos de control y cerrado sus principales accesos

La policía lanzó gases lacrimógenos contra los que intentaron llegar a Lulu e irrumpió con vehículos blindados en algunos pueblos de este pequeño reino del golfo Pérsico.

La Asociación de Jóvenes de Baréin para los Derechos Humanos, denunció que un número indeterminado de personas fueron arrestadas desde primera hora de la mañana por las fuerzas de seguridad, que emplearon gases lacrimógenos, pelotas de goma y granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes.

Anoche, ya hubo violentos enfrentamientos con la policía, que estallaron después de que grupos de manifestantes opositores se acercaran a Lulu, donde las autoridades destruyeron el pasado 18 de marzo el monumento de la perla que dio nombre a la rotonda.

El reino de Baréin, con una población de mayoría chií del 70 por ciento, ha sido escenario en el último año de revueltas populares contra la minoría suní que gobierna el país, encabezada por el rey Hamad bin Isa al Jalifa.

La tensión ha aumentado en la ultima semana conforme se acercaba el primer aniversario del comienzo de las protestas, que tienen como objetivo lograr reformas políticas.