Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre con múltiples antecedentes, que acumula más de quince años de cárcel, acusado en esta ocasión de falsificar recetas para adquirir en un año cerca de 10.000 pastillas de Trankimazin, que consumía a razón de seis al día y que también vendía para obtener dinero.

Según han informado a Efe fuentes de la policía catalana, el detenido, Juan M.J., de 58 años, nacionalidad española y vecino de Barcelona, ha ingresado de nuevo en la cárcel, acusado ahora de diversos delitos de falsificación, estafa y contra la salud pública.

Los Mossos d'Esquadra iniciaron la investigación a raíz de una denuncia del Servicio Catalán de la Salud, que les alertó de la existencia de una gran cantidad de recetas médicas a nombre del detenido.

Según los investigadores, Juan M.J. logró varios sellos de médicos y talonarios de recetas médicas, con las que durante el año pasado pudo adquirir en farmacias de Barcelona y de poblaciones de los alrededores de la capital catalana más de 200 cajas con un total de 10.000 comprimidos de Trankimazin de dos miligramos.

Además, en algunas ocasiones también falsificó alguna receta realizada por su médico de cabecera, ya que la escaneaba y luego la presentaba en la farmacia.

Al parecer, el detenido dedicaba una parte de las pastillas obtenidas a consumo propio, a razón de seis al día, mientras que el resto las vendía para obtener un rendimiento económico.

Precisamente, en los últimos meses los Mossos ya lo habían detenido en dos ocasiones por vender pastillas en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona.

Cuando los Mossos entraron el pasado martes en su casa para detenerle acusado de falsificar recetas hallaron en la vivienda cerca de 400 pastillas de trankimazín de dos miligramos, recetas en blanco y uno de los sellos médicos robado al facultativo con el que firmaba las recetas.

Juan M.N., que ha ingresado en prisión provisional por orden judicial, estuvo encarcelado entre 1988 y 2006 por varios delitos contra el patrimonio.