La Guardia Civil ha detenido a dos chicas menores y ha imputado a una tercera por la brutal paliza que sufrió el pasado 23 de julio María José, una niña ecuatoriana de 14 años en la localidad de Colmenarejo (Madrid, 8.500 vecinos). La paliza fue grabada por un teléfono móvil y difundida a través de mensajes telefónicos y por Internet. El caso está ahora en manos de la Fiscalía de Menores, que es la que tiene que determinar los cargos a las detenidas. Las implicadas tienen entre 14 y 16 años. En la grabación se puede ver cómo una de las menores, de nombre Belén, hace una llave de kárate a la agredida y la patea en el suelo mientras es jaleada por su grupo de compañeras. Un amigo de la familia de la víctima valoró positivamente la detención  y aseguró que María José “en ningún caso va a abandonar Colmenarejo”.

Visita del embajador

La detención se produce 16 días después de que ocurriese el suceso, que trascendió a los medios de comunicación de Ecuador. El embajador de este país en España, Nicolás Isso Obando, incluso visitó en su domicilio el pasado 1 de agosto a la menor agredida, que vive con su madre y sus tres hermanas en un primer piso de la localidad madrileña.
La pelea, según la versión de una de las hermanas de la víctima, comenzó porque las agresoras habían pegado unos días antes a otra chica española y su hermana María José había salido a defenderla. La víctima fue llevada al parque donde se produjo la pelea “con engaños”, según la hermana.
Al parecer, las rencillas entre las dos chicas no son nuevas y en el parque donde ocurrieron los hechos hay una pintada en un banco hecha con tipex que dice: “María José. Puta. Enana. Guarra. Cerda”.
 

La grabación de las imágenes llegó a la Policía Local de Colmenarejo, que puso los hechos en conocimiento de la alcaldesa, María Isabel Peces-Barba. A la vez, el suceso ya había trascendido a la opinión pública porque las imágenes grabadas con el teléfono móvil habían sido emitidas por una cadena de televisión.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aprovechó ayer una ofrenda floral organizada por la Embajada de Ecuador para recordar el suceso de Colmenarejo y condenar las agresiones contra los inmigrantes.