El informe que ha elaborado la auditoría Deloitte sobre el proceso de adecuación de la estructura empresarial del ente público Radio Televisión Madrid –cuyos trabajadores están en huelga ante la amenaza de un ERE que podría afectar a 1.155 empleos– propone renunciar a la segunda cadena de televisión, La Otra, la posibilidad de prescindir de su radio, Onda Madrid, y de los informativos en horario de mañana. En el documento, que ya está desgranando la Dirección del ente público desde hace unos días, se ofrece un modelo donde se conservan los Telenoticias de mediodía y de la noche, así como el programa informativo nocturno además de dos programas: Madrid Directo y Madrileños por el mundo.

Asimismo, se renuncia a la programación de la mañana de carácter informativo. Esto se debe, explican, a que 'además de ser una fuente importante de ahorro de costes en la parrilla, dado lo exigente en recursos de su programación, su contribución en audiencia absoluta es reducida'. En su lugar, se propone la emisión de series y productos de producción ajena. En la misma dirección, se propone incrementar 'considerablemente' el número de repeticiones en las horas de menor audiencia como la madrugada, 'al objeto de mantener los costes más bajos y siguiendo el modelo de costes que se aplica en otros operadores', como, por ejemplo, la televisión regional alemana.

Por otro lado, la auditoría señala que el nuevo modelo no contemplaría en su presupuesto el mantenimiento de La Otra. No obstante, señala que la Dirección podría plantearse como una solución alternativa continuar con su emisión sin un coste asociado, es decir, emitiendo redifusiones. Además, destaca que la programación actual de Telemadrid ha de mantenerse vía Internet 'dado el potencial de esta plataforma de contenidos' aunque, sin embargo, puede ser necesario 'replantear' la emisión vía satélite dado que ésta lleva asociados unos costes de emisión 'considerables'.

Respecto al negocio de Radio Onda Madrid, caben dos planteamientos, entre ellos, que el servicio se mantenga internalizado con una plantilla optimizada de 62 empleados, al no existir modelos autonómicos de referencia en el mercado; o que los organismos directores de la Comunidad contemplen la posibilidad de prescindir de dicho servicio 'por razones presupuestarias'. Parte de estas medidas que propone la auditoría en su informe se basan en los datos que concluyen sobre la situación actual del ente. Destaca, por ejemplo, que en el periodo 2008-2011, el 74% de las fuentes de ingresos de las que disponía Telemadrid procedían de subvenciones públicas.

Sin embargo, señalan que estas fuentes no se mantendrán en el próximo ejercicio 'consecuencia del proceso de contratación del gasto público y reducción presupuestaria, así como de la obligación de las Comunidades Autónomas al cumplimiento de unos límites de déficit individual y de la imposibilidad de acceder a la financiación bancaria'. Asimismo, hace referencia a que en este mismo periodo, el 23% de las fuentes de ingreso de Telemadrid procedían de la publicidad y que estas fuentes 'tampoco se mantendrán'. De hecho, recalcan que los ingresos por publicidad cayeron entre 2007 y 2010 un 43 por ciento y que esta bajada no es compensada 'por una reducción equivalente en costes dada la rigidez de la estructura operativa de personal'.

Entre otras conclusiones, Deloitte explica que la renovación del modelo de contenidos y de producción de Telemadrid se traduce en un cambio organizativo que 'implica una estructura de personal dotada de mayor flexibilidad, convirtiendo así a la compañía en un operador preparado para encarar los retos del futuro en un marco de incertidumbre'. Según el informe, esta reestructuración global va a permitir que los costes asociados imputados a programas se reduzcan 'drásticamente en línea con la modificación de los contenidos de la parrilla' y que se alcance ahorros en aquellos costes que no se asocian a programas por la contratación de volumen de actividad. 'Estos ahorros garantizan el cumplimiento del límite máximo de gasto', aseguran.