El Dalai Lama inició hoy su gira por Alemania entre reclamaciones de una autonomía verdadera para el Tíbet y palabras de comprensión por las vistosas ausencias por parte de sus anfitriones, incluida la canciller Angela Merkel.

El propósito de su viaje a Alemania no es "procurar incomodidades a nadie" ni se trata tampoco de una visita "de carácter político", dijo el líder espiritual tibetano, tras aterrizar en Fráncfort.

El Dalai Lama aludía con ello a la controversia suscitada en Alemania por el hecho de que no será recibido ni por Merkel -de gira en Latinoamérica-, ni tampoco por su ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ni por el presidente Horst Köhler.

Tanto el jefe de la diplomacia alemana como Köhler han pretextado problemas de agenda, mientras que Merkel regresa de sus siete días de gira por Latinoamérica el mismo lunes.

La canciller sí recibió al Dalai Lama en su anterior visita a Alemania, el pasado septiembre, cuestión que en su momento provocó serios problemas en las relaciones bilaterales con China. En ese momento, el propio Steinmeier cuestionó el encuentro, por entender que enturbiaba las relaciones con China.

El único interlocutor del gobierno de Berlín que ahora, a menos de tres meses de las Olimpiadas de Pekín, verá el líder espiritual será la ministra de Cooperación y Ayuda al Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, del Partido Socialdemócrata (SPD), como Steinmeier.

La decisión de la ministra de recibirla ha provocado los primeros rifirrafes con las autoridades chinas y ayer la embajada de este país en Berlín hizo hincapié en el "malestar" de su gobierno por el encuentro.

En los medios alemanes se han interpretado los problemas de agenda de unos y otros como meros pretextos para evitar roces con China. En las filas de la gran coalición ha habido una paradójica división de opiniones ante ese único encuentro con Wieczorek-Zeul.

El secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, Ronald Pofalla, elogió a la ministra, mientras que el vicepresidente del grupo parlamentario del SPD, Walter Kolbow, recordaba que la línea a seguir en materia de Exteriores era la de su ministro, "orientada a la estabilidad con China".

El Dalai Lama y Premio Nobel de la Paz acude a Berlín a invitación de la Iniciativa Pro-Tíbet de Alemania y su punto crucial será el discurso que pronunciará ante la emblemática Puerta de Brandeburgo, el próximo lunes.

Ese mismo día se ha convocado una manifestación en apoyo del Tíbet en la capital alemana, que confluirá con la concentración, mientras que diversas organizaciones chinas han llamado a expresar su protesta por la visita.

Las autoridades chinas no sólo han expresado su "malestar" por el encuentro con la ministra. También han presionado para que se supriman de la agenda del Dalai Lama otras citas políticas, como la que tiene con el presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento, Ruprecht Polenz, de la CDU.

Ya en su primera jornada, en Fráncfort, el Dalai Lama fue recibido por otro representante de peso de las filas conservadoras, el primer ministro de Hesse, Roland Koch, quien lo recibió en el aeropuerto.

Ante Koch, el líder espiritual hizo su reclamación de una "autonomía verdadera" para el Tíbet, hizo hincapié en que no pretenden independizarse y dijo sentirse "muy afectado" por las víctimas del terremoto en China.

Tras el encuentro con Koch, el Dalai Lama fue recibido en Bochum por el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers, asimismo de la CDU.

Por tierras renanas discurrirá asimismo la agenda del líder tibetano del viernes y sábado. En Bochum participará el sábado en una conferencia junto con Koch, de nuevo, así como el presidente del Parlamento, Norbert Lammert, de la CDU.