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Cubanos dicen que el concierto de Juanes rompió el aislamiento

Reuters

Los cubanos dijeron el lunes que el concierto por la paz entre Cuba y Estados Unidos ofrecido el domingo por el cantante colombiano Juanes ante cerca de un millón de personas ayuda a romper décadas de aislamiento.

Juanes dijo que su polémico espectáculo "Paz Sin Fronteras" en la plaza de la Revolución trató de contribuir a la reconciliación de Cuba y Estados Unidos, peleados desde la revolución de 1959.

El artista ganador de 17 premios Grammy Latino espera que las cinco horas de música del domingo ayuden a sacudir cinco décadas de parálisis política entre ambos países separados por los apenas 145 kilómetros del estrecho de la Florida.

"Necesitamos música y muchos conciertos como el que organizó Juanes el domingo", dijo Enrique Hernández, un estudiante de 16 años.

Yunia Mesa cuenta que en su barrio la gente lloraba cuando Juanes y sus invitados subieron al escenario para despedirse con los versos de Chan Chan, el clásico de Compay Segundo, y dijeron cosas como "Cuba, una sola familia".

"Fue una lección al mundo. Cuba es más que lo que dicen de nosotros: somos civilizados aunque estemos aislados y nos organizamos igual para un discurso, una misa o un concierto", comentó la mujer de 28 años.

Granma, el diario del gobernante Partido Comunista, publicó una fotografía panorámica de la multitud que invadió la emblemática plaza para escuchar a Juanes y a sus 14 invitados, como la merenguera portorriqueña Olga Tañón, el cantante español Miguel Bosé o el baladista cubano Silvio Rodríguez.

"Cuba cumplió escrupulosamente y con gran altura los compromisos con el evento promovido por Juanes: consagrar a la paz el concierto, no manipular políticamente una expresión cultural, difundir abiertamente al mundo la imagen del concierto y promover un voto por el entendimiento humano", dijo el periódico.

"No sé qué van a decir ahora quienes trataron de sabotear el concierto de La Habana y sometieron a Juanes a brutales presiones para que desistiera de su noble convocatoria", añadió.

El concierto estuvo precedido por semanas de polémica en Miami, bastión de los exiliados cubanos en Estados Unidos donde el músico vive y recibió incluso amenazas.

Pero el espectáculo fue transmitido en directo por varios canales de televisión de Miami y sólo un centenar de exiliados de línea dura realizó una protesta en la Calle Ocho, el corazón del barrio Pequeña Habana.

"Este ha sido un paso más hacia la paz y marcará un antes y un después en nuestras vidas", dijo Tañón a la agencia estatal Prensa Latina.

En Cuba el concierto fue apoyado por disidentes e incluso por un grupo de presos políticos que lo vieron como una oportunidad para la "reconciliación".

Algunos opositores, como Oswaldo Payá, dijeron sin embargo que todos hicieron "un esfuerzo" por no molestar a la otra parte.

"Hubo una verdad que fue silenciada en las bocinas y en el ambiente. Esa verdad es que vivimos en un país sin libertad", dijo en un comunicado Payá, del Movimiento Cristiano Liberación.

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