Una explosión en un autobús que transportaba personal militar y a sus familias mató el martes a cuatro personas en Estambul, un día después de que las Fuerzas Armadas turcas intensificaran sus operaciones contra los separatistas kurdos.

La explosión que se produjo por control remoto ocurrió cerca de un complejo militar de viviendas en el distrito de Halkali. Tres de las víctimas mortales eran soldados y la otra una chica de 17 años, dijo la agencia de noticias estatal Anatolian.

Alrededor de una docena de personas sufrieron heridas y dos estaban graves, dijo el gobernador provincial de Estambul, Huseyin Avni Mutlu.

"Esto es un ataque terrorista, y la intención del ataque está clara: crear divisiones, tensiones y desesperación", dijo a los periodistas.

No hubo atribución inmediata de responsabilidad.

Los militares turcos comenzaron el lunes un importante despliegue de tropas y fuerzas de élite a lo largo de la frontera turca con Irak, al intensificarse los enfrentamientos entre las fuerzas turcas y milicianos del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, según sus iniciales en turco).

Los separatistas kurdos han incrementado sus ataques contra instalaciones militares en el inestable sureste turco, aunque también han llevado a cabo acciones contra objetivos civiles en el pasado.

Canales de televisión locales mostraron imágenes en las que se veían las ventanillas rotas del autobús y el traslado de los heridos a un hospital.

No estaba claro cuántos pasajeros iban en el autobús ni cuántos eran militares.

Los guerrilleros del PKK mataron a 11 soldados durante el fin de semana, y uno más el lunes.

El PKK declaró el mes pasado que ponía fin a un alto el fuego unilateral establecido hace un año y volvería a atentar contra las fuerzas turcas por las operaciones militares en su contra.

Estambul era sede el martes de una cumbre de líderes del sureste de Europa, entre ellos ministros de Exteriores de Croacia, Serbia y Turquía.