Ministros de la Unión Europea criticaron el sábado a la OTAN por un ataque aéreo en Afganistán que según las autoridades locales causó la muerte de decenas de personas, muchas de ellas civiles.

El ataque tuvo lugar un día antes que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reunieran en Estocolmo para abordar fórmulas para aumentar los esfuerzos occidentales dirigidos a estabilizar Afganistán y frenar la insurgencia islámica.

Cuando fue preguntado sobre qué más podría hacer el bloque para mejorar la situación, el ministro de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, dijo a los periodistas: "Es difícil de decir, pero principalmente trabajar con el pueblo afgano y no bombardearlo".

El jefe de la diplomacia de Luxemburgo, Jean Asselborn, calificó el ataque aéreo del viernes en la provincia Kunduz de "catástrofe inaceptable", mientras que la comisaria de Relaciones Externas de la UE, Benita Fererro-Waldner, señaló que era "una gran tragedia" y que sería investigada.

Las autoridades afganas dicen que decenas de personas resultaron muertas, muchas de ellas civiles, cuando un avión de combate estadounidense F-15 llamado por tropas alemanas atacó dos camiones con combustible que habían sido secuestrados por talibanes.

Los responsables de la OTAN esperan evitar una reacción violenta ante el incidente, que ocurrió dos meses después que el nuevo comandante de Estados Unidos y la OTAN, el general Stanley McChrystal, ordenara tomar precauciones adicionales para proteger a los civiles antes de que las tropas puedan abrir fuego.

Kunduz había estado bastante tranquila desde que los talibanes fueron derrocados en 2001, pero recientemente ha registrado un incremento de los ataques, con grupos de combatientes tomando el control de áreas remotas.

El área es patrullada por un fuerte contingente alemán de 4.000 efectivos de la OTAN, que tiene vedado por Berlín operar en zonas de combate en otros sitios del país.

El Ejército alemán ha confirmado que un comandante alemán aprobó el ataque aéreo. El incidente podría intensificar un debate sobre la guerra, que es impopular en Alemania, tres semanas antes de una elección en ese país.

La OTAN afirmó que militantes talibanes habían secuestrado los camiones, pero ha reconocido que algunas víctimas eran civiles.