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La crisis de la deuda crece por las dudas del plan de rescate

La prima de riesgo de España sube un 18% desde la cumbre de final de octubre

V. ZAFRA / AGENCIAS

Pese a la estabilización general de los mercados, la Unión Europea sigue arrastrando algunos de los problemas que a principios de año estuvieron a punto de llevarse por delante a la economía griega y pusieron en serios apuros el sistema del euro. Entonces llegó a una resolución ad hoc para el caso de Grecia pero no termina de concretar cómo sería el plan de rescate para cualquier otra economía integrante de la moneda única y los mercados cada vez se ponen más nerviosos.

La indefinición y las posturas encontradas que mostraron en la cumbre europea de la semana pasada están introduciendo mucha tensión en la cotización de los bonos de los países periféricos y las primas de riesgo volvieron ayer a niveles récord o se acercaron mucho. Lo que más miedo genera entre los inversores es la propuesta de Alemania rechazada por España y el Banco Central Europeo (BCE), entre otros de que si hay que rescatar a alguien, parte de la facrura deben pagar la los propietarios de la deuda y la banca.

El diferencial de Irlanda y Portugal marca nuevos máximos

Estos temores y la incertidumbre sobre el presupuesto irlandés (los inversores no terminan de creerse que pueda salir adelante con un déficit del 32%), fueron ayer el caldo de cultivo de un día muy agitado en los mercados de deuda. Las primas de riesgo de Irlanda y Portugal (el diferencial entre la rentabilidad de su deuda y de la alemana) tocaron ayer un nuevo récord, aunque se moderaron por la tarde. En el caso de Irlanda, alcanzó los 533 puntos básicos, aunque cerró en 520 puntos, por debajo de los 526 del día anterior. La prima portuguesa ascendió hasta 421 puntos, para bajar luego a 407. El diferencial de la deuda griega escaló hasta 902 puntos al cierre, aún por debajo de sus máximos.

La deuda española, sobre la que hay mucho menos nerviosismo, no pudo mantenerse al margen de la psicosis que gira en torno a los países periféricos y sufrió en las primeras horas del día una subida del diferencial hasta 202 puntos. Al final también se benefició de los mensajes de tranquilidad de distintos organismos internacionales y consiguió cerrar en los 194 puntos del jueves.

La deuda de España y Grecia se acerca a sus peores momentos

No obstante, el diferencial permanece muy por encima de los 170 puntos que marcaba antes de la publicación de los test de estrés de la banca en julio y está un 18% más alto que el pasado 27 de octubre, el día antes de la celebración de la cumbre en la que renacieron las diferencias europeas.

El Banco de España aseguró ayer que la deuda nacional está en mejor situación que la de los otros países periféricos gracias al avance en la consolidación fiscal, a las reformas estructurales y a la reestructuración del sistema financiero, especialmente de las cajas.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, atribuyó ayer la subida de la prima de riesgo española a la difícil situación económica de Irlanda y confió en que la 'inestabilidad' de los mercados se pase cuanto antes. La Comisión Europea evitó, sin embargo, pronunciarse sobre la crisis de la deuda. El portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altajaf, aseguró que sus evaluaciones sobre la situación presupuestaria de los países se basan en las decisiones políticas adoptadas por los gobiernos y no en 'los movimientos del mercado'. El FMI aseveró, por su parte, que hay 'demasiado pesimismo sobre Portugal, Irlanda y Grecia' y confió en que la prima de riesgo baje si continúan atajando sus desequilibrios fiscales. En el BCE, el economista jefe, Jürgen Stark, advirtió de que la situación fiscal de algunos países, entre los que incluyó a España, 'es muy seria'.

Los inversores temen que los países no sufraguen todo el rescate

Frente al nerviosismo de la deuda, el euro vivió un día tranquilo y bajó hasta 1,40 dólares, desde los 1,42 del día anterior. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró que es 'crítico' para la estabilidad mundial que la economía estadounidense recupere su fortaleza. Eso favorecerá al dólar, dijo Bernanke, quien defendió la oportunidad de su plan de inyección de 600.000 millones de dólares en la economía.

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