Aunque el Liverpool no atraviesa sus mejores momentos, el español Rafa Benítez, su entrenador, se ha mostrado esperanzado al ver que la situación de los muchos lesionados que tiene su plantilla "está mejorando".

Los "reds", cuyo futuro europeo necesita -en palabras de su técnico- casi un "milagro", y cuya escuadra está plagada de ausentes por diversas lesiones, se enfrentarán el lunes al Birmingham City en la Premier.

"La situación de los lesionados está mejorando, varios jugadores han podido entrenarse con suavidad y ojalá puedan hacer algo más en los próximos días. Y entonces sabremos quiénes están disponibles ya que hay una gran diferencia entre estar bien y estar disponible", señaló Benítez a los medios británicos.

Como ejemplo de esta última afirmación, el español nombró el caso de su capitán, Steven Gerrard, quien se entrenó el viernes y trabajó con los fisioterapeutas del club. "¿Estará bien o simplemente disponible? Aún no lo sabemos. Lleva sin entrenar desde hace quince días, ¿así puede jugar? De momento, no lo sé", observó.

En cuanto Torres, el "míster" comentó que "El Niño" había estado en España "viendo a un especialista" y señaló que el internacional "está mejor de lo que estaba. Se entrenará y trabajará con los fisioterapeutas. Todavía no sabemos si estará bien para jugar con el Birmingham".

"Podría jugar pero tenemos que tener cuidado con él. Evaluamos la situación después de cada sesión preparatoria. Por mi experiencia a lo largo de los años en este tipo de situación, sé que hay que seguir y ver cómo reaccionan los jugadores", afirmó.

Benítez explicó que algunos "pueden jugar con ese problema toda la temporada, algunos necesitan parar y descansar. Todo el mundo es diferente".

"Torres es de los que pueden jugar. Ha jugado con dolores y quiere jugar para el equipo, tiene una gran mentalidad. Creo que podemos seguir con él", dijo.

También reiteró su sorpresa ante las críticas a sus decisiones con relación a los minutos que ha jugado Torres en los últimos encuentros.

"Me han sorprendido mucho porque la gente puede ver que Fernando no está bien. Hemos tenido que decidir cuánto puede jugar y cuándo hay que parar", dijo.