Corea del Norte amenazó el miércoles con cerrar la última conexión por carretera con el Sur si Seúl sigue adelante con sus emisiones de propaganda anti-Pyongyang, mientras Washington presiona a China para que ayude a convencer al Norte a que enderece su rumbo.

El creciente antagonismo entre las dos Coreas ha puesto nerviosos a los inversores, que no están seguros de hasta dónde están dispuestas a llevar su acérrima rivalidad después de que el Sur acusara al Norte de torpedear uno de sus buques de guerra.

Sin embargo, tras una fuerte caída en las acciones y la divisa local el martes, los mercados financieros de Seúl parecían estables y el Gobierno dijo que está dispuesto a intervenir si las cosas parecen salirse de control.

Al día siguiente de decir que cortaría todas sus relaciones con el Sur, Pyongyang dijo que estaba estudiando cerrar una conexión por carretera con el Sur que pondría en peligro la producción en un polígono industrial conjunto que es una lucrativa fuente de ingresos para el Gobierno del Norte.

"Las fuerzas belicistas y títeres de Corea del Sur harían bien en actuar con discreción, teniendo muy en cuenta que este tipo de medidas del KPA (Ejército del Norte) no acabarán en palabras vacías", dijo la agencia norcoreana KCNA citando a un alto cargo.

Washington está buscando fórmulas para evitar que el asunto acabe en un conflicto, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, que está de gira por la región, instó a Pekín a ayudar a persuadir al Norte de que varíe el rumbo.

"Hay un camino diferente para Corea del Norte y creemos que interesa a todo el mundo, incluyendo a China, persuadir a Corea del Norte de que cambie de dirección", dijo a los periodistas en Seúl.

China, que prácticamente respalda en solitario al Gobierno de Corea del Norte y su necesitada economía, instó de nuevo a la calma y el diálogo.

Pekín se ha negado a dar su apoyo a una investigación internacional que la semana pasada concluyó que Corea del Norte hundió la corbeta surcoreana Cheonan en marzo, matando a 46 marineros.

China bloqueará sin duda los intentos de imponer nuevas sanciones a su aliado, lo que significa que Estados Unidos podría tener que aceptar una simple reprimenda cuidadosamente redactada contra Pyongyang.

Clinton dijo que la crisis requiere una respuesta firme pero medida y dijo que Washington está considerando opciones adicionales con respecto a Pyongyang.

"Está la crisis inmediata causada por el hundimiento del buque, que exige una fuerte pero mesurada respuesta, pero hay un desafío a largo plazo de cambiar la dirección de Corea del Norte".

CORTAR LAZOS

Seúl ha anunciado su propio conjunto de medidas contra Pyongyang por hundir el Cheonan, entre las que están reanudar, después de una pausa de seis años, la colocación de altavoces cerca de la frontera para emitir propaganda antigubernamental y enviar mensajes en globo. Hasta ahora, sin embargo, el reclusivo estado permite a los trabajadores surcoreanos entrar en el polígono industrial conjunto.

Eso sugiere que el Norte está teniendo cuidado para no adoptar medidas que causen verdaderos daños materiales. Sin embargo, si corta la conexión por carretera al parque industrial de Kaesong, será incapaz de funcionar.

Analistas dicen que es improbable que ambas Coreas, que nunca han repetido el conflicto abierto de la guerra coreana de 1950- 53, lleven su actual hostilidad a la guerra.