La televisión vive un momento de transición sin precedentes, marcado por una caída del 30% en los ingresos publicitarios de la mano de la crisis y la fragmentación de las audiencias causada sobre todo por la multiplicación de la oferta de canales a través de la TDT. Sin embargo, en este escenario negativo hay también motivos para el optimismo, tal y como se puso de relieve ayer en el marco de las jornadas anuales de UTECA, la patronal de las cadenas privadas.

Así, según el consejero delegado de La Sexta, José Miguel Contreras, la 'auténtica revolución' que vive la televisión ya está teniendo como consecuencia la 'convergencia' de las curvas de audiencia, de forma que ya no habrá 'ventajas significativas' de unas cadenas sobre otras. En este sentido, y esta es la buena noticia para los telespectadores, el factor clave que 'más que nunca' diferenciará a los operadores será la creatividad.

Asimismo Contreras entiende que, en el nuevo contexto de menores audiencias, las cadenas que programan 'contenidos tóxicos' no podrán decir ya que lo hacen obligados por la audiencia o el mercado. 'El que emite televisión nociva para la salud mental o basura, lo hace porque le apetece', aseveró.

En esta misma línea, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fiel desde hace seis años a esta cita con las privadas, pidió a estos operadores que en la nueva era que comienza ofrezcan 'una televisión de calidad y respetuosa con la audiencia'. Además, dejó clara su apuesta por una televisión pública fuerte e independiente en el marco de una situación de equilibrio con el sector privado.

Por su parte, el presidente de UTECA, Alejandro Echevarría, insistió en utilizar la tramitación de la Ley Audiovisual para replicar en las cadenas autonómicas 'la feliz supresión' de la publicidad de TVE en las cadenas autonómicas para evitar 'un sistema público dual'. Según un informe presentado ayer por UTECA, las cadenas públicas autonómicas suponen un coste neto de 93 euros por hogar y año, frente a los 26 euros que cuesta TVE.

Al igual que ha ocurrido en otros sectores del ámbito audiovisual, en el ámbito de la televisión privada la elección del ex ministro de UCD Alberto Oliart, de 81 años, como futuro presidente de la Corporación Radio Televisión Española ha sido toda una sorpresa. 'Es un error', explicaban ayer a este diario fuentes de las cadenas privadas, bastante sorprendidas porque el elegido sea una persona ajena al mundo de la comunicación y con una edad tan avanzada.