El Pleno del Congreso ha rechazado esta tarde la propuesta de CiU que instaba al Gobierno a retirar del anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) las disposiciones que implican 'invasión competencial' y aquellas que afectan al régimen lingüístico. La moción consecuencia de interpelación, que también proponía abordar un pacto por la educación para identificar los problemas que afectan al sistema educativo, ha sido respaldada por 136 votos, pero rechazada por 183.

El diputado del grupo catalán Martí Barberá que ha defendido la moción ha criticado la LOMCE porque, a su juicio, 'ataca' al modelo de inmersión lingüística en Cataluña, que ha demostrado 'su éxito' para la ciudadanía catalana. Barberá ha acusado al Ejecutivo de 'desnaturalizar' su modelo lingüístico catalán y de gobernar con una política a base de reales decretos.

La diputada del PP Sandra Moneo, que ha votado en contra, ha asegurado que la LOMCE respeta 'escrupulosamente' las competencias del Estado y de las comunidades autónomas e incluye la detección de los problemas del sistema educativo. Para Moneo, la actual ley ha supuesto la 'ruptura' del sistema educativo y ha calificado de 'sorprendente' que una ley educativa no haga referencia a la cuestión lingüística, como ha solicitado el grupo catalán.

Por el contrario, el grupo socialista y el de Izquierda Plural han votado a favor de la moción al considerar que la reforma educativa propuesta por el ministro del ramo, José Ignacio Wert, sí invade las competencias autonómicas y generará desigualdad entre los alumnos. El diputado socialista Albert Soler ha sostenido que la LOMCE supone un cambio de modelo educativo, un retroceso pedagógico, un 'ataque' a la igualdad de oportunidades y 'crea problemas donde no los había'. Soler ha resaltado que si hay un idioma que necesita ser protegido es el catalán y ha acusado a Wert de hacer una reforma ideológica y conservadora 'de la A a la Z'.