Los parlamentarios que forman la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados acordaron ayer aprobar una iniciativa que insta al Gobierno a pedir ante Naciones Unidas que declare el 17 de mayo Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Ni siquiera el Partido Popular que mantiene ante el Tribunal Constitucional su recurso contra el matrimonio entre homosexuales votó en contra.

La fecha elegida no es casual, ya que fue el 17 de mayo de 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental. No ocurre así con la transexualidad, que todavía se considera una enfermedad. El encargado de defender la iniciativa, el socialista Daniel Méndez, señaló que la homofobia 'es una de las formas de odio más extendidas' y recordó que aún hoy en día, en muchos países, la homosexualidad está perseguida. Por eso insistió en que 'es obligación de las instituciones' luchar contra el odio hacia las personas por su condición sexual. 'No debemos dar un paso atrás a pesar de los derechos sociales conseguidos y ahora somos nosotros lo que debemos lograr esa normalización', dijo.

El Partido Popular no quiso quedarse al margen, aunque primero arremetió duramente contra el Gobierno. La diputada conservadora Enriqueta Seller acusó a los socialistas de 'falta de compromiso y de denuncia' ante la persecución que sufren los homosexuales en Cuba y el mundo árabe. 'Votamos a favor pero les queda mucho trabajo por hacer', apostilló.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales aplaudió la medida y felicitó al PP por sumarse a ella, aunque reclamó a los conservadores que retiren el recurso del Constitucional.