La audiencia de Zwickau (este de Alemania) condenó hoy a ocho años de cárcel a una mujer de 29 años acusada del homicidio de tres bebés, cuyos cuerpos fueron hallados en una maleta, un congelador y un macetero en tres viviendas.

La imputada fue declarada culpable "sin género de dudas" de la muerte de al menos dos de las criaturas, dos niñas, mientras que existen indicios de responsabilidad en la muerte de la tercera, extremo que no pudo comprobarse.

Las tres niñas, Celine, Lisa y Marie, fallecieron poco después del alumbramiento, al parecer por falta de atención o desidia, tras lo cual la mujer ocultó sus cuerpos.

La acusada había mantenido los tres embarazos en secreto y ni siquiera su compañero sentimental conocía su estado, puesto que al parecer no quería tener hijos, según alegó la acusada en el juicio.

Las tres niñas nacieron en febrero de 2002, enero de 2004 y septiembre de 2005 y sus cuerpos fueron hallados en diciembre de 2007 en tres viviendas de la localidad de Plauen, en el este de Alemania.

Durante un primer interrogatorio, la mujer -que tiene otros dos hijos de uno y siete años- declaró que las pequeñas murieron "de manera repentina".

Debido al avanzado estado de descomposición de los cadáveres no se puso determinar la causa de las muertes, si bien los investigadores del caso apuntan al abandono por parte de la madre de las tres menores.

La fiscalía había pedido once años de cárcel, mientras que la defensa solicitó la libre absolución.

Para el juicio, la fiscalía se ha apoyado en las actas del proceso contra otra madre condenada a 15 años de prisión por matar entre 1992 y 1998 a ocho de sus hijos, cuyos cadáveres enterró en otras tantas macetas.