El croata Marin Cilic dio la sorpresa en el cuadro masculino del Abierto de Estados Unidos y eliminó, en octavos de final, al británico Andy Murray (7-5, 6-2 y 6-2), segundo favorito y finalista el pasado año.

La derrota del escocés da vía libre al español Rafael Nadal para recuperar el número dos del mundo al finalizar el último Grand Slam de la temporada. Si el balear gana al francés Gael Monfils esta noche y logra avanzar a cuartos, tendrá garantizada la vuelta al segundo puesto del ránking mundial, liderado por el suizo Roger Federer.

Por primera vez desde el 2005 Nadal afrontó un Grand Slam desde el puesto número tres de la clasificación ATP, que perdió este lugar el pasado 16 de agosto. Sin embargo, si el español llegaba una eliminatoria más lejos que Murray, tendría en su mano otra vez dicho puesto.

Murray fue superado siempre por Marin Cilic, decimosexto favorito, que subrayó la fortaleza de su saque para dar la sorpresa del torneo. Fiel representante de la más pura escuela croata, manteniendo las directrices fijadas por el clásico Goran Ivanisevic, que llegó a ser campeón de Wimbledon y la herencia posterior de raquetas como Mario Ancic o Ivo Karlovic, se basó en el servicio para doblegar a un adversario que fue siempre a remolque, se dejó su carácter competitivo y su estabilidad en la cancha.

No fue nunca el escocés capaz de quebrar a Cilic, que rompió a su rival en cinco ocasiones y cerró el partido en 2 horas y 8 minutos para llegar, por primera vez a los cuartos de final de un grande, donde se medirá al argentino Juan Martín del Potro, verdugo del español Juan Carlos Ferrero (6-3, 6-3 y 6-3).