China ha rechazado la oferta de 2.400 millones de dólares (unos 1.850 millones de euros) que había planteado Coca-Cola por el grupo de zumos chino Huiyuan Juice, con el argumento de que la operación habría perjudicado la competencia.

La decisión del Gobierno chino echa por tierra la que habría sido la mayor compra de una compañía china por parte de un grupo extranjero, y supone otro revés más para este tipo de operaciones en el país.

Además, según observadores, podría ser un arma de doble filo, ya que las compañías chinas que pretenden crecer en el exterior podrían encontrar problemas.

"Esto indica que la compra de empresas chinas por parte de extranjeros, sobre todo las que tienen una marca importante, no serán vistas favorablemente por el Ministerio de Comercio", dijo Lester Ross, socio del bufete de abogados WilmerHale en Pekín.

"Y, a la inversa, indica que las compañías chinas que quieren comprar en el extranjero podrían encontrar respuestas adversas si se impide a las empresas extranjeras expandirse en el mercado chino", añadió.

Para Ross es poco probable que la decisión del ministerio no sea de carácter político, así que "es totalmente natural anticipar que otros países considerarán de la misma forma las compras por parte de empresas chinas".

Las acciones de Huiyuan se suspendieron de negociación en Hong Kong el miércoles al desplomarse casi un 23 por ciento después de que el diario económico Financial Times publicase que Coca-Cola podría retirar su oferta después de que las autoridades chinas le indicasen que tendría que retirar la marca Huiyuan.

Coca-Cola no quiso hacer comentarios al respecto.