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China pide más tiendas para los más de 14 millones de evacuados

EFE

Las autoridades chinas pidieron más tiendas de campaña para alojar a los más de 14,4 millones de evacuados por el seísmo del 12 de mayo, que hasta ahora ha causado más de 60.000 muertos, y anunciaron el inicio de las tareas de reconstrucción.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, señaló desde la devastada localidad Yingxiu, donde se han asentado a supervivientes sin techo, que aunque continúan las labores de rescate, el objetivo cambiará gradualmente hacia la reconstrucción y el realojo de los damnificados.

"La mayor dificultad ahora es la falta de tiendas de campaña. Hemos reunido tiendas de todo el país y recibido ayuda del resto del mundo, pero todavía necesitamos más", explicó Wen, citado hoy por la agencia de noticias Xinhua.

La inminente llegada de la temporada de lluvias en la zona arrasada, en el suroeste de China, acrecienta el riesgo de desbordamiento de los 34 lagos que formaron los aludes desprendidos de las montañas en los ríos, con una masa de agua que amenaza con desbordarse sobre localidades ya destruidas.

El déficit de tiendas, calculan las autoridades chinas, es de unos 3,3 millones, y hasta el viernes pasado se habían enviado a la zona menos de medio millón.

Los fabricantes de tiendas de campaña del este de China están produciendo a razón de 30.000 unidades diarias que son enviadas de inmediato a la arruinada provincia de Sichuan, donde se ubicó el epicentro del sismo de 8 grados de magnitud en la escala de Richter.

A este ritmo, en un mes se habrá conseguido fabricar casi un millón de tiendas, pero insuficientes para dar techo a toda la población que duerme al raso.

Los países extranjeros prometieron donar unas 151.900 tiendas, de las que 11.500 ya llegaron a la zona, procedentes de países tan diversos como Pakistán, Malasia, Rusia, Holanda, Francia, Arabia Saudí, Reino Unido, EEUU y de la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR).

Según datos del gobierno central, más de 5,4 millones de viviendas han quedado destruidas y otra 21,4 millones dañadas.

El primer ministro dijo que también se agiliza la producción de viviendas provisionales para garantizar que la vida de los supervivientes vuelva a la normalidad en tres meses.

El Ministerio de Vivienda informó ayer de que tienen previsto construir 1,5 millones de viviendas provisionales en las áreas afectadas de Sichuan, y esperan que este techo dure al menos tres años.

Cada uno de estos habitáculos tiene 20 metros cuadrados, estarán fabricados con estructuras resistentes a sismos y ecológicas, agregó.

La población se pregunta por qué la mayoría de edificios que se desplomaron eran escuelas, lo que hizo que le 12 por ciento de las víctimas mortales haya sido de niños, y no edificios gubernamentales, mientras los expertos señalan la corrupción del sector inmobiliario como uno de los motivos.

El Ministerio señaló que entre las estructuras que se prevé construir habrá escuelas y hospitales, mientras ha abierto una investigación sobre el desplome de lo que ya se conoce en China como "edificios tofu".

El primer ministro Wen dijo ayer que temen que la cifra total de muertos supere los 80.000, ya que todavía permanecen 26.221 personas desaparecidas bajo los escombros y en localidades aisladas a las que no se ha podido acceder debido a que al menos 33 carreteras troncales fueron destruidas por la sacudida.

Otra de las secuelas del seísmo es la aparición de brotes epidémicos por la descomposición de los cadáveres, la proliferación de roedores y el acceso a fuentes de agua no potable.

"Debemos garantizar el suministro de personal médico y medicinas", señaló Wen.

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