China ejecutó el martes a dos personas por su implicación en un escándalo con leche contaminada que causó la muerte de al menos seis niños y manchó aún más la reputación de los productos procedentes del país asiático.

un compuesto industrial tóxico usado para dar falsos resultados positivos en las pruebas de proteínas - vendida principalmente por el hoy quebrado Grupo Sanlu.

Veintiún ejecutivos e intermediarios de Sanlu fueron juzgados y sentenciados en enero por un tribunal en la ciudad de Shijiazhuang, en el norte del país, por su participación en el caso.

La agencia oficial Xinhua, citando un comunicado del tribunal, dijo que Zhang Yujun fue ejecutado "por el crimen de poner en riesgo la seguridad pública a través de medios peligrosos", mientras que Geng Jinping corrió la misma suerte por producir y vender alimentos tóxicos.

La agencia dijo que Zhang produjo más de 770 toneladas de polvo de proteínas al que se le agregó melamina, del que vendió más de 600 toneladas, entre julio de 2007 y agosto de 2008.

Geng vendió más de 900 toneladas de leche contaminada, agregó Xinhua.

Sin embargo, la mujer a la que más se responsabilizó de la tragedia sólo fue condenada a cadena perpetua.

Muchas familias de niños envenenados concentraron su ira en la ex directora general de Sanlu, Tian Wenhua, y dijeron que se sintieron traicionados por el hecho de que no hubiera recibido la pena capital.

Tian se declaró culpable a finales del año pasado por cargos que no acarrean la pena de muerte. Xinhua dijo que la mujer solicitó una apelación, pero que ésta había sido rechazada por el tribunal.

El caso fue el último de una serie de problemas de seguridad relacionados con alimentos en el país, pero el escándalo de la leche Sanlu también fue uno de los peores y generó una efusión de indignación pública.

Responsables de Sanlu estaban al tanto del problema de la melamina a principios de agosto de 2008, pero la opinión pública no fue advertida hasta mediados de septiembre, después de que China se esforzara por ofrecer una fachada perfecta para los Juegos de Pekín.

La melamina, que puede causar cálculos renales, se utiliza en la fabricación de plásticos, fertilizantes e incluso cemento. Su alto contenido de nitrógeno permite que los niveles de proteínas parezcan más elevados cuando se agrega a la leche o al alimento de animales.