La borrasca que afecta a Canarias ha obligado al cierre de las tres carreteras de acceso al Teide por desprendimientos y debido a la caída de nieve y ha dejado sin suministro eléctrico a unas tres mil personas de los municipios de Granadilla, Vilaflor y Fasnia.

Así lo ha dicho hoy el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, quien manifestó en rueda de prensa que durante la noche ha habido rachas fuertes y muy fuertes de viento, cuya fuerza está por determinar y que afectaron, sobre todo, a las zonas altas de la isla, aunque también a medianías y costas.

El fuerte viento ha ocasionado además olas de entre 4,5 y 5,5 metros de altura.

Los accesos al Teide están cerrados desde la cota 2.000 en las carreteras de La Orotava, La Esperanza y Vilaflor.

Ricardo Melchior ha recomendado que quienes viajen en turismos lo hagan con precaución mientras dure la alerta naranja, que está previsto termine en las primeras horas de la tarde.

El presidente de la corporación insular tinerfeña comentó que durante la noche ha caído granizo en algunas zonas del norte de la isla.

En cuanto a la falta de suministro eléctrico recordó Ricardo Melchior que anoche no lo tenían unas 26.000 personas, de modo que se ha recuperado en un 90 por ciento y no hay en el 9 por ciento del municipio de Granadilla, de unas 2.000 personas, ni en 850 hogares de Vilaflor y en unos 25 de Fasnia.

Los daños ocasionados por la borrasca se espera cuantificar en la próxima rueda de prensa, anunciada para las 14.00 horas, y el presidente del Cabildo tinerfeño dijo que está operativo el servicio de telefonía móvil, mientras que en el fijo hay algunas zonas en las que no lo hay.

Los puertos y aeropuertos están operativos, si bien se han producido cancelaciones por problemas en destino y en cuanto al transporte por carretera señaló que los autobuses funcionan con normalidad, al igual que el tranvía desde las 06.00 horas.

El Cabildo de Tenerife ha movilizado a unas 900 personas, a las que se suman unas 1.800 de los 31 municipios de la isla.