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"Para un central, es un placer jugar al toque"

PEPE GARCÍA-CARPINTERO

A Gerard Piqué (Barcelona, 2 de febrero de 1987) el chándal de la selección parece venirle de serie. El central sólo suma un par de partidos con la roja uno oficial ante Turquía, y además de cuajar una buena actuación junto a Albiol, marcó tras un remate pifiado de Sergio Ramos el gol de la victoria.

Un protagonismo que no esperaba, pero que no le separa los pies del suelo. El tono de su discurso hace pensar que el peso de su capitán en el Barcelona, Puyol, es altísimo en jugadores como él. Tal es así que cuando el periodista ya se tambalea por la tardanza del protagonista y ve peligrar la entrevista, suelta la misma frase que habitualmente dice Puyol en estos casos: 'Si yo te he dado mi palabra, confía en mí que no te fallo'.

¿Primer gol con la selección y en el Bernabéu?

Eso es anecdótico. El Bernabéu impresionó por el gran apoyo que dio el público. Jugaba España y no hay que mirar a otro lado (clubes). Sólo espero que este gol no sea el último que marque.

Fisicamente, no anda muy allá.

Nada, nada. Cuesta mucho llegar aquí como para bajarse ahora y sólo tengo un problema en la garganta que con los días pasará.

Manchester, Barcelona El año pasado, campeón de Europa y este año, prácticamente titular en un equipo que parece destinado a ser campeón.

Todo me está yendo perfecto tanto a nivel personal como profesional. Cuando uno se siente cómodo, se ve enseguida y a nosotros la gente nos ve con un juego solvente, tanto en el Barcelona como en la selección, y eso hace que cada día queramos agradar más.

¿Echa de menos algo de Manchester?

Poco. Y menos jugando en un equipo como el Barcelona. Aunque aprendí a madurar al lado de grandes cracks.

¿Cristiano Ronaldo?

Es mi amigo y el mejor futbolista del mundo. Pero también me llevo bien con Anderson, Evra... Fue una época bonita, aunque no jugara mucho.

Volviendo a la selección, se le ve andando por la concentración como si ya llevara 50 partidos y apenas lleva unos minutos vistiendo la roja.

A esta selección es muy fácil adaptarse. Desde el primer día que llegué, se me hizo cómodo. Con este grupo, es difícil sentirse fuera, me gusta, te sientes un privilegiado. Hay buen ambiente y la mayoría nos conocemos de las categorías inferiores.

Cuando a uno le toca compartir fútbol todos los días con Xavi e Iniesta, debe sentirse un privilegiado. ¿Se nota su fútbol en la selección?

Claro. Xavi e Iniesta impregnan a esta selección del juego que hacemos en el Barcelona y se nota. Pero si después le unes el talento de Villa, Silva, Torres aparece la campeona de Europa. Un bloque que parece imbatible y que está batiendo récords.

¿Notan la baja de Iniesta? ¿El juego parece que decae cuando no está sobre el césped?

Andrés es muy bueno. Cuando juegas al lado de alguien sobresaliente, es fácil que se le note enseguida. Iniesta aquí y en el Barça es clave.

¿Ganar el Mundial es el objetivo?

Seguro. Es que somos favoritos para el Mundial. Pero después hay que jugarlo y dependes de muchos factores. El juego y el bloque de este equipo no están al alcance de muchos y podemos aspirar a todo. Me pongo a mirar selecciones y no veo muchas superiores. Pero ya sabes los tópicos que hay en esto: el rival pequeño, los detalles, la suerte...

¿Estar rodeado de tanto jugón puede ser problema para un defensa?

Nunca eso puede ser un problema.

Explíquese.

Es que es justo al revés. Para un central como yo, es un placer jugar tanto al toque y estar rodeado de tanto jugón. Parece que todo lo que haces es más vistoso y te encuentras enseguida más a gusto. Digamos que te luces. Con estos sistemas, se ve realmente a los futbolistas que les gusta jugar a este deporte.

¿Entonces, para usted el patadón hay que desterrarlo?

El patadón aburre.

Que lo diga un central...

Pero es que es la verdad. Un partido con tanto balonazo por el aire no es un partido de fútbol ni espectáculo de ningún tipo.

¿Entonces, es difícil aburrirse con Guardiola?

Muy difícil. De todas formas, las cosas están saliendo bien y, en una situación así, es fácil que te salgan más cosas de lo habitual.

¿Y con Del Bosque?

Es diferente. Aquí, en la selección, los entrenamientos son de mucha pelota, partidillo, recuperación No se puede evaluar de igual manera. Aquí lo positivo es que se ha creado un ambiente que hace que esto parezca un equipo.

¿No se siente raro entre tanto bajito?

Ahora, sobre todo. Es una situación extraña. Los nuevos que hemos llegado somos como grandes torres (Fernando Llorente, Diego López) comparado con ellos. Pero es bueno también que haya equilibrio. De todas formas, da igual la estatura si eres bueno.

En Estambul, se espera un infierno y la prensa turca lleva días calentando el partido.

Debemos ya estar acostumbrados a este tipo de escenarios. Será complicado, pero nuestra mentalidad es ganadora. ¿La prensa? No juega al fútbol.

¿El pase está hecho?

Está medio hecho, pero hay que seguir trabajando en esta línea, con humildad.

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