El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha propuesto hoy en Logroño un "gran pacto" entre los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el Estado para "hacer que las personas que tenían un nivel de protección -por desempleo- y acaban la protección no tengan la consideración de excluido social".

Corbacho participa hoy en Logroño en un acto organizado por el PSOE de La Rioja para conmemorar el trigésimo aniversario de los ayuntamientos democráticos y, antes, ha entregado la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo a la riojana Ovidia de Francisco.

El ministro ha añadido, en relación a ese pacto, que se trata de "una persona que estaba trabajando, que ha perdido el trabajo y que puede llegar un momento en el que pueda perder la protección y ahí tiene que nacer un programa y un compromiso temporal, mientras dure los efectos de la crisis, para que tenga una protección social, pero ligada a la formación y al empleo".

"El objetivo no debe ser hacer un subsidio para que la gente, simplemente, durante un tiempo esté subsidiada. El objetivo tiene que ser generar una renta de protección social relacionada con la formación y el empleo y eso no se puede hacer al margen de quienes tienen la competencia, que son las comunidades autónomas", ha dicho.

Cree que la vicepresidenta tercera, Elena Salgado, en las próximas semanas, "acabará haciendo una propuesta concreta sobre este particular para intentar buscar un acuerdo con las comunidades autónomas y dar una respuesta a este problema".

Respecto a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de ayer, que sitúa el número de desempleados en cuatro millones de personas, ha subrayado que "la valoración es negativa por lo que representa de impacto y en cuanto al número de personas desempleadas que identifica".

"La EPA está recogiendo el peor momento de la economía y en el que se ha destruido más empleo", ha indicado Corbacho, para quien "la conclusión es cómo activamos políticas a corto y de más largo recorrido que permitan salir de la crisis económica para que la economía, en un futuro, pueda volver a crear empleo lo antes posible".

Para él, mientras tanto, hay que garantizar que "las personas que han perdido el empleo sigan acompañadas desde el punto de vista de la protección social".

El comportamiento del pasado mes de febrero, respecto al anterior, ha sido mejor en cuanto a destrucción de empleo, al igual que marzo en relación a febrero, ha afirmado el ministro, quien cree que abril se comportará en esta misma línea.

Es consciente de que "la destrucción de empleo, desgraciadamente, va a seguir produciéndose en los próximos meses, pero los planes que ha adoptado el Gobierno van a tener un efecto para que esa destrucción de empleo no lo sea de una manera tan potente y tan fuerte como lo fueron en los últimos meses de 2008 y enero de 2009".

Se ha referido a que el sector de la construcción ha generado mucho beneficio en la economía española durante los últimos años, mucho empleo en un corto espacio de tiempo y es el que ahora destruye el setenta por ciento del empleo que se ha destruido.

Hay que "apostar", ha dicho, por otros sectores económicos diferentes, ligados a los temas medioambientales, servicios sociales, formación y del conocimiento y la tecnología.