Los actos de celebración del 80 cumpleaños del escritor alemán Günter Grass, que organiza su ciudad natal, la polaca Gdansk (antigua Danzig), comienzan con polémica al considerar sus críticos que se destina demasiado dinero a un escritor que se dejó "seducir" por el nazismo.

Gdansk, al norte de Polonia, quiere festejar al autor de "El tambor de hojalata" por todo lo alto, para lo cual destinará 100.000 euros que, hasta el próximo día 16 (fecha en que cumple 80 años), permitirán a los habitantes de esa localidad disfrutar de conciertos, conferencias y estrenos teatrales.

Sin embargo, no todos están conformes, ya que los críticos no le han perdonado al Nobel de 1999 su confesión en su autobiografía "Pelando la cebolla", en la que relató que estuvo "deslumbrado" con el nazismo, como muchos jóvenes alemanes de su edad.

"Grass ha perdido el respeto de polacos y alemanes desde que reveló su pasado", dijo a Polska Radio Kazimierz Koralewski, miembro del partido Ley y Justicia (PiS), la formación de los hermanos Kaczynski, y uno de los miembros del consistorio que se han negado a asistir a los actos por el 80 aniversario del premio Nobel.

Para Koralewski y su grupo, la publicación de las memorias de Günter Grass ha supuesto un antes y un después en las relaciones con el alemán, que consideran se dejó seducir por el nazismo.

Sus memorias desataron la polémica tanto en Alemania como en Polonia.

Sin embargo, estas revelaciones no han sido impedimento para que Gdansk, gobernada por el partido liberal Plataforma Ciudadana (PO), se vuelque en la celebración del cumpleaños del escritor.